Por Manuel Fernández
El pasado lunes, pretendía marcar agenda lo que fue el primer informe de actividades legislativas en el senado, de la eterna y siempre funcionaria Minerva Hernández Ramos, quien reunió en el teatro más bello del estado a distintas figuras del panismo nacional, encabezadas por Marko Cortes.
Amargo
Las declaraciones de Marko Cortes antes de comenzar el acto, no fueron las óptimas para el bienestar de Minerva, pues dijo que reconocía la aspiración de la legisladora, pero también afirmó que existen otras figuras que podrían hacer un buen papel para recuperar Tlaxcala.
¿Entonces? Será que fue muy prematuro lanzar el mensaje de – Voy por Tlaxcala – a mucho más de un año antes de que se comiencen a mover las piezas con claridad, o será una estrategia más de alzar la mano, apostar por lo más y negociar lo menos.
Perder para Ganar
Es que para nadie es indiferente, que Minerva ha aprendido a ganar perdiendo, pues perdiendo y declinando se unió al PAN, perdiendo y negociando con PRD se quedó en el senado en esta elección con el acuerdo de legislar con los colores del Sol Azteca cosa que obviamente no cumplió y además, para este informe no se tomó la atención de invitar formalmente a la dirigencia nacional perredista.
Complicado
Pero hablando en temas de comunicación, es y será muy difícil separar a Minerva de su pasado, le cuesta mucho avanzar contra los señalamientos de traidora y oportunista, los cuales, no ha logrado inhibir ni con gestiones millonarias, hasta el momento nada ha logrado cambiar la percepción.
El Informe
Tuvo que haber sido un detonante, pareciera que por ello lo programaron lunes, sin embargo a mí parecer no conectó; el material multimedia bien hecho, el contenido bien, pero poco que destacar, la logística bien, el mensaje de Marko Cortes fuera de lugar, de mal gusto invitar a gente de Morena para escuchar como criticas a su presidente.
La Realidad
Aunque el mensaje más contundente fue lo bien arropada que se encuentra en lo nacional con los azules de la cúpula panista, en la lectura estatal pesó mucho más, el desaire de los otros partidos que le apoyaron al triunfo: PRD, Alianza Ciudadana y Movimiento Ciudadano, ni Cambrón, ni el Doctor y mucho menos Cuco estuvieron presentes en el teatro.
En síntesis
Nada extraordinario, pesó más el desaire de los ex aliados, un acto político más que un informe, apresurada, pudo haber operado bien y dar el mensaje de ser la candidata de unidad, las redes sociales no ayudaron, la agenda digital del informe la ahogaron, un día gris, sin pena ni gloria.