MÁS DESPIDOS
19 De Enero - 2022
Edgardo Cabrera
La ola de despidos del personal de salud sigue en Tlaxcala, ahora en el ISSSTE y el IMSS se negaron a renovar los contratos de casi 100 personas a las que, por cierto, hicieron trabajar todavía la primera quincena de enero y nos les pagaron.
Como consecuencia de la pandemia y ante el desbordamiento de las demandas de servicios de hospitalización, en 2020 fueron contratados médicos, enfermeras, radiólogos, camilleros y químicos, incluso personal de limpieza, de cocina y recepcionistas.
La urgencia por tener ese personal de apoyo se debió, también, a la multiplicación de solicitudes de permisos de los sindicalizados para dejar sus puestos, ante el evidente temor de contagiarse y las deficiencias de equipamiento para protegerse, con ello los externos llegaron a arriesgar su vida con tal de tener un sueldo y hacer méritos para quedarse de planta.
Sin embargo, tal y como ocurrió con el personal del INSABI en la Secretaría de Salud, la orden fue la de no renovar los contratos de ese personal eventual, en el ISSSTE son 58 y 35 del IMSS, el pretexto, la austeridad y falta de recursos.
La molestia no es para menos, en plena cuesta de enero, sin previo aviso ni liquidación de por medio, bajo el argumento de ser personal eventual, entre el viernes y sábado fueron informados de la determinación.
Y la mala decisión no solamente impactó a los trabajadores, sino que desde el fin de semana los servicios médicos en el hospital general del ISSSTE se paralizaron parcialmente, los derechohabientes perdieron horas tratando de obtener una consulta, una prueba Covid o una atención hospitalaria.
El sábado solamente un médico llegó, y fue llamado de urgencia. El domingo, únicamente18 consultas pudieron ofrecer y a 30 pacientes les negaron la atención, los regresaron a su casa, pese a que varios presentaban síntomas de Covid-19 y requerían la prueba y un justificante para aislarse y hacer los trámites de incapacidad.
En suma, un completo desastre y además el temor de protestar porque ya existe la promesa de recontratarlos “posteriormente”, ya que están en “mesas de diálogo”, el problema es que no les dicen cuándo y las demandas de atención médica no para ni puede aguantar, y tampoco las necesidades de las familias de este personal.
CACERÍA
En más del sector salud, luego de que trascendiera el jugoso incremento a los sueldos de directores, jefes de oficina y funcionarios, empezando por la cabeza que goza de un alza de 100 mil pesos quincenales, comenzó una cacería de brujas.
Sí, en lugar de transparentar la información, lo que decidieron fue “investigar” quién filtró el “secreto de estado”. Por cierto, infringen la ley en materia de acceso a la información ya que el único tabulador que aparece en la página oficial corresponde al 2020,
Para el registro, las percepciones económicas en el gobierno no son secretas, deben ser del conocimiento público.
Un dato más, en la Plataforma Nacional de Transparencia no aparecen las percepciones del secretario de salud de Tlaxcala, el nombre de Rigoberto Zamudio Meneses solamente se vincula a un puesto de médico especialista “A” en el Hospital Infantil de Tlaxcala hasta junio del año pasado, y como médico especialista en el Hospital del Niño Poblano hasta septiembre de 2021 (cuando ya era funcionario de Tlaxcala), pero de su puesto como secretario nada, top secret.