CUNA DE CHACALES
Por Edgardo Cabrera
En el Congreso local siguen dándole vuelo a sus incongruencias e ilegalidades, luego de que se agandallaron la Comisión Permanente, el ambicioso bloque que despojó a Irma Garay de la Junta de Coordinación y Concertación Política, y se apropiaran de comisiones claves, simplemente han dejado en claro que lo suyo es la improductividad, flojera e ilegalidad.
Suman dos semanas, y este viernes sumará la tercera, que no sesiona la Comisión Permanente, aún cuando la Ley Orgánica y el Reglamento Interior así lo establecen.
Su “justificación” es la pandemia y un protocolo sanitario interno que nadie conoce.
Las mismas a quienes les importó un rábano el Covid-19 para chacalear, con Milton, posiciones de poder y cobrar venganzas, ahora se muestran preocupadas por la salud. Su reacción es tardía, y las preocupaciones de unos cuantos se confirmaron al detectarse un brote de la enfermedad entre los empleados.
CARROÑEROS, SIN DUDA
Por cierto, que en eso de sus pleitos intestinos, uno nuevo se entreteje al interior de la cuna de chacales, y es que si algo los caracteriza es su traicionero comportamiento.
Sobre el recién nombrado presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política pesan las sospechas, evidentemente hay algunos hilos que no puede cortar y esos tienen que ver con Marianito, por ejemplo.
Ya con el poder político, ahora busca el control económico, le han aconsejado apropiarse también del Comité de Administración, para ello quiere acelerar el relevo previsto para septiembre próximo.
El rumor no es extraño, recordemos que hace un año también intentó arrebatarlo, pero no pudo, eso sí, en el camino no le importó patear por debajo de la mesa a los suyos, y ahora tampoco lo dudará impulsado por el grupo chacaliento.
Por si fuera poco, ahora hasta quiere ser nombrado coordinador parlamentario, aunque no sabemos de qué partido, porque en los hechos este tipo no tiene ideología, más bien sirve a la clase pudiente, sino pregúntenle también a Cuéllar y a sus amigos fifís de Puebla.
AHÍ LES HABLAN
El martes aquí en Tlaxcala el presidente López Obrador fue enfático, aseguró que “no se permitirán los fraudes, ni el uso de recursos públicos federales o estatales para fines electorales”, ¿será verdad?, ¡lo dudo!
El asunto es que, empezando por el Congreso del estado, y siguiendo por la delegación del Bienestar, el uso de recursos públicos es descarado.
En el legislativo, su agandalle ameritó una medida cautelar contra los diputados Michael Brito y José Luis Garrido (ambos pertenecientes a la 4T) por parte de la autoridad electoral, luego de que descaradamente aprovecharan la pandemia para promocionarse.
El bloque opositor a Morena también ha hecho lo mismo, recordemos a los “plurales” también haciendo caravana con sombrero ajeno.
En el Bienestar, bueno, hay testimonios de empleados y ex servidores de la nación que dan cuenta del ingreso descarado de operadores políticos afines a Cuéllar, algunos de ellos aviadores, que se dedican a tareas proselitistas.
No solo son los testimonios, también hay denuncias, una de ellas de la senadora morenista Ana Lilia Rivera, quien acusó directamente a Lorena Cuéllar de desviar recursos con fines proselitistas, el año pasado en el proceso interno de Morena; la otra denuncia ameritó una amonestación de la justicia federal por utilizar los programas sociales para promoción personal.