EL OTRO SISMO
22 de septiembre, 2022
Por Edgardo Cabrera
Justo el día del tercer sismo registrado en un 19 de septiembre en México se confirmó la salida del exgobernador Alfonso Sánchez Anaya de la titularidad de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Gobernación, cuya cabeza es Adán Augusto López, una más de las corcholatas presidenciales.
Oficialmente se maneja como renuncia al cargo, misma que fue presentada desde la semana pasada; extraoficialmente se habla de una relación deteriorada entre el exsenador perredista y el exgobernador tabasqueño.
Y es que no es lo mismo ser mandatario estatal o senador, que estar subordinado a alguien que es visto como igual en el terreno político, el ego duele, las órdenes mucho más.
Nos dicen que la relación se tornó turbulenta desde aquel decretazo del fin de la pandemia por Covid-19 que anunció López Obrador en una de sus mañaneras, lo que implicó el regreso a las oficinas gubernamentales de todos para cubrir su jornada laboral, “sin excepción”, desde empleados hasta funcionarios, algo que no fue acatado. Gota que derramó el vaso.
Entre la clase política de Tlaxcala, particularmente de Morena, saben muy bien que Sánchez Anaya se mantiene operando intensamente para su dinastía. De los aliados de Lorena Cuéllar es de los mejor beneficiados con posiciones de poder, su bastión no solo está dentro del gabinete con su hijo a cargo de Infraestructura, sino que se extiende con su nuera (recién nombrada coordinadora parlamentaria y presidenta de la JCCP), alcaldías, regidurías y comunidades.
Ello lo saben muy bien en Gobernación federal donde requieren a un funcionario que opere al cien por ciento en la Unidad de Administración y Finanzas, no a ratos, o que cuando se le busque no lo encuentren. Las consecuencias ahí están y es un duro golpe a su grupo que busca candidaturas.
A COLACIÓN
Para recordar, desde junio pasado el presidente López Obrador designó como subsecretario de Gobernación a César Yáñez, su compañero de mil batallas en aquellos años de lucha por la presidencia de la República.
El subsecretario es esposo de la diputada federal morenista Dulce Silva, la huamantleca a quien se le siguen acomodando los astros de cara al 2024.
Contrario a Sánchez Anaya, Yáñez y Dulce tienen una excelente relación con Adán Augusto, forjada desde hace años, y ahora forman parte de ese equipo dentro de Morena que poco a poco se ha empoderado.
Rumbo a las elecciones adelantadas por el propio presidente, la carrera es de resistencia y no de velocidad como muchos en Tlaxcala piensan, los acelerados, está visto, poco a poco van perdiendo posiciones y quedando tirados en el camino.
ESPECIALISTAS EN CULPAR
Con la novedad que un accidente carretero ocurrido frente a la Secretaría de Salud fue achacado a los manifestantes que llegaron a demandar acabar con los alimentos podridos y el abasto de medicamentos, insumos, materiales, así como mantenimiento y un largo etcétera.
El reparto de culpas es la especialidad en la Triste Historia, sabían de la protesta y no hicieron nada para abrir el diálogo, y menos para destinar elementos para agilizar el tránsito vehicular en la zona. Eso sí, tras la carambola vehicular mandaron granaderos para amedrentar.