HIPÓCRITAS
Por Edgardo Cabrera
No es novedad, pero no debe dejarse pasar la hipocresía que en cada uno de sus actos realiza el gobierno de la Triste Historia, ahora al encender lucecitas rosas (como símbolo contra el cáncer de mama), y luego presentando con bombo y platillo un grupo de especialistas médicos cubanos.
Esa supuesta solidaridad con las mujeres es tan falsa como la sonrisa de quien encabeza una administración que ha dado muestra de agresión contra su género, como nunca se había visto con los varones, hay represiones violentas contra sus protestas y manifestaciones, se ocultan y dejan en la impunidad 43 casos de feminicidios (en lo que va del lorenismo) y se instituyó, como política gubernamental, el silencio cómplice ante la trata.
Por ello en lugar de la politiquería del acto de encendido de luces, lo que las familias esperan es presupuesto para que en Tlaxcala se puedan atender las víctimas de esta devastadora enfermedad crónica que a diario cobra la vida de quienes la padecen.
Y que no nos vengan con el cuento de que un foco rosa o un moñito es muestra del “amor por ellas”, aquí sufrimos y constatamos en carne propia que el gobierno de la Triste Historia y el de la Cuarta Transformación dejaron a su suerte a la esposa de nuestro amigo y colaborador Mauricio Hernández, junto a Sandra Karla López Ayala, conocimos decenas de casos más que también murieron por falta de quimios, medicinas, tratamientos, atención.
Es ofensivo, como se ve en la imagen, las carcajadas de la gobernadora, de la presidenta del Tribunal Superior de Justica y de los secretarios de Gobierno y Salud, así como de las hijas, al encender el switch para que se vean “bonitas” las escalinatas de la capital, más que politiquería, que se pongan a trabajar porque les bastó un año para desmantelar el sistema de salud con tal de experimentar con el IMSS-Bienestar que, ni es IMSS ni tampoco brinda Bienestar a los pacientes ni a los trabajadores del sector.
¡EUREKA!
Una muestra más de la hipocresía fue el ceremonioso acto blofero para presentar en sociedad a 26 especialistas cubanos por los que pagarán 17 mil pesos mensuales, no a esos médicos, sino al gobierno de aquella nación caribeña.
Es lo que asociaciones como Prisioneros Defensores https://www.prisonersdefenders.org han calificado como “proxenetismo laboral” escondido en esas supuestas misiones médicas.
Para el caso nuestro la llegada no resuelve en nada el desabasto de insumos, materiales y medicamentos, tampoco la crisis de alimentos podridos que fue atendida de manera reactiva pero basta que pasen las semanas para que vuelva ocurrir lo mismo ante la protección de un contrato leonino con una empresa hidalguense.
Pero, además, es el desprecio por el personal médico estatal, esos mismos que se partieron el alma en los momentos más crudos de la pandemia por Covid-19, los otros que fueron contratados de emergencia con la promesa de darles una plaza, pero al finalizar fueron despreciados, y también es una muestra de que en Tlaxcala se privilegian a los foráneos antes que a los locales.
Y no es un asunto de discriminación, sino de honestidad, lógica y cumplimiento a la palabra de campaña cuando se ofreció privilegiar a los tlaxcaltecas para ser contratados en gobierno, así como a los empresarios locales, en los hechos, la legión poblana, morelense, defeña y ahora cubana viene a desplazar a quienes claman por mejoras salariales o al menos un contrato de trabajo.