Al que obra mal, se le pudre el tamal, perdón, pero así reza un adagio coloquial y aunque para algunos es vulgar, lo cierto es que se aplica en el proceder de algunos especímenes que hacen de todo con tal de ganar dinero sin importar el grave daño que sus actos y omisiones generan entre los que menos tiene o creen en ellos. Son unos sinvergüenzas.
Porque eso de medrar con la necesidad, aspiración y condición económica de la gente humilde es no tener progenitora, ni un mínimo de honra, ni decoro y los muestra como son, unos políticos vivales; sinvergüenzas.
Ello viene a colación por todo lo hecho, y que los afectados han documentado, de parte del clan de Texóloc, Maribel Cervantes y Miguel Ángel Covarrubias, madre e hijo, a la sazón, una alcaldesa y el otro diputado, quienes en varias ocasiones han engañado y timado a la gente.
Sin embargo, sin temor a equivocarme, creo que ahora sí se ensañaron con la gente; se pasaron de gandallas.
Desde hace dos semanas, se han documentado una serie de acciones de muy baja ralea de parte de madre e hijo, quienes usaron recursos del “Fondo de Acciones del Programa de Fortalecimiento al Campo” para aumentar sus ganancias sin importar el daño que con ello hacían a los que menos tienen.
El pasado 22 de septiembre, los integrantes del clan Texóloc, entregaron cerdos y borregos, principalmente, a los beneficiaros del denominado Programa Universal de Ganado productivo gratuito para pequeños productores en el municipio de San Damián Texóloc, al que Covarrubias etiquetó del presupuesto estatal la cantidad de 1 millón 131 mil 578.94 pesos.
Pero para desgracia de los “beneficiarios” –que en todo caso fueron los afectados y timados-, el hato ganadero que repartió el diputado en su mayoría era de desecho, pues en el mejor de los casos, entregó animales viejos que no servían ni para la barbacoa o las carnitas.
Pero la desgracia de la gente se multiplicó porque parte del ganado, que pomposamente presumió entre sus plumas pagadas, llegó padeciendo enfermedades contagiosas que además de generarles la muerte, infectaría los núcleos productivos a los que llegaron, es decir, se convirtieron en focos de infección para los animales que ya tenían los hombres y mujeres del campo.
Lo que sería una ayuda se convirtió en una desgracia.
Productores de algunas comunidades de Texóloc, como don José del barrio de La Cueva, allá en esa demarcación, ya reportó la muerte de dos animales que le entregó el diputado y otros dos más que ya estaban entre su hato.
La avaricia del clan Texóloc ya generó un problema sanidad agropecuaria, que podría derivar en obligar a los productores de ese municipio a sacrificar todo su ganado en caso de confirmarse alguna infección masiva a partir de la proliferación de enfermedades provenientes del ganado que el diputado Covarrubias usó para, presuntamente, hacerse de ganancias.
Eso ya fue advertido por autoridades federales del ramo, quienes este 7 de octubre, notificaron de las irregularidades a oficinas centrales del gobierno de la República.
El encargado del despacho de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Carlos Miramontes confirmó que existen problemas sanitarios en Texóloc a partir de la entrega de animales a hatos ganaderos ya establecidos.
En un oficio signado por el funcionario, refiere que “las Reglas de Operación de este Programa fueron emitidas por la Secretaría de Planeación y Finanzas el día 3 de mayo de 2019 a través de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala. Las Reglas de Operación establecen en el artículo 8 inciso f) que “el municipio ejecutor será el responsable del manejo, custodia, ejecución, evaluación, transparencia y comprobación de los recursos recibidos, la atención de las observaciones generadas por las auditorías así como del proceso de adjudicación, contratación y ejecución de las acciones del fondo.
“El artículo 11 de las citadas Reglas de Operación establece dentro de los requisitos para ser beneficiarios de “proyectos con semovientes” la actualización de la Unidad de Producción Pecuaria (UPP), los dictámenes negativos recientes del hato bovinos a brucelosis y tuberculosis y dictámenes negativos recientes del rebaño ovino y/o caprino a brucelosis, entre otros”, se advierte en el documento al que Sin Censura tuvo acceso.
Abunda que “con base en lo anterior y previendo una entrega de animales y semillas sin considerar lo establecido en las Reglas de Operación por parte de los municipios; la Representación de la SADER en Tlaxcala, envió el oficio No. 149.06.411.19 de fecha 27 de agosto de 2019 a cada uno de los municipios de la entidad, solicitándoles que para el caso de la adquisición de animales se tuviera en consideración las Normas Oficiales Mexicanas y Acuerdos en materia zoosanitaria.
Sin embargo, abunda, “el día 7 de octubre de 2019, se recibieron notificaciones en esta Representación Estatal por parte de productores beneficiados con este Programa, que recibieron animales enfermos (principalmente porcinos y ovinos) y que han estado contagiando a los animales que ya se encontraban en sus Unidades de Producción. Estas productores pertenecen al municipio de Texóloc y ya están siendo atendidas por parte de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y Otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) dependiente del SENASICA”.
Ahora, los productores tendrán que esperar a que se hagan los análisis a sus animales, para descartar que estos ya son portadores de enfermedades contagiosas, porque de ser así, cuando aspiraban a mejorar sus condiciones, pueden perder todo, ya que por norma, el ganado podría ser sacrificado.
Esos son los resultados de una ambición desmedida, un afán protagónico y personajes sin escrúpulos –no pueden aducir ignorancia, ya son varias que hacen- que tratan de sacar ganancias a todo lo que hacen. Y lo peor de esto es que parece que no hay autoridades que frenen ya y sancionen esos abusos.
Pero como dice el refrán, al que obra mal se le pudre el tamal; tarde o temprano habrá quien les haga pagar sus abusos y mientras eso llega, la gente del campo solo le queda rezar para que se salven sus animales.