POLVORINES
1 De Marzo - 2022
Por Edgardo Cabrera
Cual polvorín, de nuevo en Amaxac estalló la violencia el domingo, al igual que el jueves anterior cuando habitantes inconformes reventaron la sesión de cabildo tras acusar a la presidenta morenista, Nancy Cortés, de no respetar los acuerdos pactados para el pago de impuestos y servicio de agua potable.
Ese jueves pasó de todo, la alcaldesa lanzó retos verbales contra algunas de las ciudadanas molestas con el actuar de la autoridad, en respuesta creció la tensión y doña Nancy recibió jalones de cabello por empecinarse en imponer su voz sobre los demás.
La pugna subió a tal nivel que poco faltó para que fuera linchada, tuvo que ser rescata por la policía estatal.
El domingo, un nuevo capítulo de pugnas, al intentar llegar a acuerdos otra vez pasaron de las palabras a los golpes. Luego los inconformes determinaron cerrar y soldar las puertas de la presidencia y otra vez la alcaldesa tuvo que salir huyendo con el apoyo de la policía estatal.
Y en todo esto ¿dónde estaba el secretario de Gobierno Sergio González?, como es su costumbre, evadiendo su responsabilidad. Un día después de la primera agresión, el viernes, anduvo plácidamente en un evento de la gobernadora en el teatro Xicoténcatl tirando rostro y regalando entrevistas banqueteras.
Su dejadez tuvo consecuencias el domingo, porque nunca se puso realmente a operar políticamente para destrabar el conflicto, lo único que hizo fue abrir la boca para asegurar que el conflicto se “atendía puntualmente”, ¡no pues sí!, se notó.
HAY MÁS
Amaxac no es el único, en Xicohtzinco ya está de nuevo el caldo de cultivo para que escale el conflicto entre el grupo de candidatos perdedores de la elección y el presidente perredista. En medio está otro grupo de ciudadanos cansados de ambos bandos quienes recurrieron al Congreso del estado para exigir la instalación de un Concejo Municipal y desaparecer el cabildo.
Tampoco hay trabajo político de González, cuya dependencia tiene un presupuesto exagerado, sin precedentes, casi mil millones de pesos, muy por arriba de los 126 millones de pesos del año pasado. Con todo y ese dinero, no hay capacidad para atender y reaccionar a tiempo ante los problemas municipales y sociales.
Contla anda por las mismas con el sensible alcalde morenista, el mismo que recordamos que entre sus primeras acciones mandó costosos bolígrafos Montblanc de regalo a diputados, meses después su cruda realidad lo alcanzó cuando un grupo de comerciantes protestaron porque incrementó el cobro de licencias de funcionamiento e impuesto predial.
Además, lo acusaron de tratar de colgarse de la organización y los trabajos que hacían ellos para mejorar la imagen de la cabecera, haciéndola pasar como si fuera suya.
En Calpulalpan, Tepetitla, Yauhquemehcan y Tenancingo hay tensión en los cabildos porque los alcaldes tienen diferencias con sus síndicos o regidores, incluso existe confrontación al interior de sus respectivos cuerpos edilicios.
Zacatelco es otro de esos polvorines que solamente esperan la chispa adecuada para estallar, la constante en todos los casos es la ingobernabilidad por un funcionario que anda futureando en ser senador y después gobernador, por ello se placea por todos lados, en lugar de trabajar para lo que se le paga.