TRATO CON LA TRATA
Por Edgardo Cabrera
Muy grave es lo que ocurrió la semana pasada cuando, para la liberación de dos menores, la Procuraduría General de Justicia del Estado, por medio del Centro de Justicia para Mujeres, hicieron un trato con una mujer acusada de encabezar una banda de tratantes conformada por sus cinco hijos.
Así lo denunció tanto la activista Rosi Orozco como la abuela de los pequeños, pero su señalamiento es corroborado por el propio comunicado de prensa difundido por la PGJE donde se destaca que: “la titular del CJM, Gabriela Hernández Montiel y personal, acudieron al inmueble y al constatar su identidad, se realizaron los protocolos correspondientes para que fueran entregados a su progenitora”.
Nunca precisan cuáles son esos “protocolos” que derivaron en la impunidad, y la realidad es que los victimarios siguen libres y con el riesgo que implica a la familia afectada.
UNA HISTORIA CONOCIDA
El asunto no acaba ahí, sino que las víctimas pretendían ser exhibidas por la funcionaria quien les pidió dar una conferencia de prensa cuyo objetivo, claro está, era presumirlas como trofeo y coronar a la cuestionada procuradora Ernestina Carro y a la propia recién nombrada titular del Centro de Justicia de Mujeres.
Es la misma fórmula de revictimización que hizo Gabriela Hernández cuando estaba a cargo de la Dirección de Atención a Migrantes y acudió a EU para forzar un video donde la reaparecida titular de la Casa Tlaxcala en Nueva York salió a “agradecer” el apoyo para atender su crisis nerviosa que la llevó a ausentarse de sus funciones; después de la exhibición, fue despedida.
Para empezar, ni la PGJE ni la señora que encabeza el Centro de Justicia para Mujeres están haciendo un favor, es su obligación, por tanto, no hay nada que agradecerles, por el contrario, deben aclarar cuál fue el trato con los delincuentes, tanto Rosi Orozco como las víctimas concluyen que fue un pacto de impunidad, y así se ve, porque nadie fue detenido.
No perdamos de vista que la carpeta de investigación de este caso iniciada en la Ciudad de México y remitida a Tlaxcala es por el delito de trata de personas, de donde se deriva la privación de la libertad de dos menores hijos de una víctima de este flagelo que logró liberarse de sus captores, ¿por qué logró la autoridad liberar a los retenidos, pero no detuvieron a nadie?
La cosa no acaba ahí, el viernes en entrevista para Gentetlx, tanto Rosi como la abuela de los pequeños revelaron que la presunta líder de la banda de tratantes forma parte de una red delincuencial cuyo entramado llega hasta la Unión Americana, y es maestra en funciones en el nivel básico de Tlaxcala.
No puede ser que eso lo pase por alto la procuraduría, pero, además, se ignora si ya fue notificado el secretario de Educación Pública, Homero Meneses, para suspenderla de sus funciones en lo que se aclara el caso.
Para rematar, la activista internacional Rosi Orozco externó su preocupación ya que desde la llegada de la actual administración se ha pretendido ocultar el delito de la trata, cuando los casos se multiplican de ahí que pareciera que en Tlaxcala “hay trato con la trata”.
TRASCENDIDO
¿Quién pasó de ideólogo de la Triste Historia, a bufón de la Triste Corte?… pista… revisen el Tiktok de Homero Meneses
Lo verdaderamente importante no lo atiende por andar cual botarga en las escuelas.