Para la clase gobernante un gran informe, para el pueblo solo un ritual anual
por Miguel Ángel Meléndez Nava
Un año cuatro meses de gobierno de Lorena Cuellar, dieciséis meses sintetizados en un informe de treinta minutos, donde el discurso fue alabar al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y el decir que su gobierno vino a cambiar y sacar del atraso a Tlaxcala, ya que los gobiernos que le antecedieron no hicieron nada por el progreso del estado, sin duda un discurso alineado al discurso populista del Presidente, aunque los escenarios y algunas partes del discurso fueron al puro estilo del viejo régimen priista.
Incluso la logística del evento fue igual o muy parecida a los años ochenta, dentro del Centro de Convenciones toda la clase política de primera, la representante presidencial, dos o tres funcionarios federales, un gobernador y todo el aparato gubernamental, la mayoría de varones con traje y las damas de gala y tacones, los ex gobernadores sintiéndose los iluminados, y añorando los tiempos cuando eran los actores principales, las familias de la dinastía política tlaxcalteca luciendo sus mejores ropas, y viendo a la prole solo de reojo, por cierto, el escenario del teatro del pueblo, fue precisamente para la gente del pueblo, para los chairos les pusieron su pantalla y los adiestraron para los vivas y las porras, un buen show.
Pero bueno, pasando al tema del informe, poco se pudo conocer sobre cifras y trabajo gubernamental, ya que el video no se pudo ver, y tuvieron que improvisar, pero no falto algún vival que trato de justificar el error, y soltó que por eso en la entrada habían dado el informe impreso, si bien, la Gobernadora trato de montar un escenario y dar un informe diferente, la mayoría de los invitados, acarreados y obligados, salieron con caras largas, incluso muchos se salieron a medio informe.
Del contenido del informe se dieron muchas cifras de miles de millones de pesos invertidos en salud, educación, en el campo, infraestructura y muchos apoyos en programas sociales, que si bien, son etiquetados como logros del gobierno estatal, son programas ya institucionalizados con presupuestos federales, en el caso de Tlaxcala, la inversión es en razón al presupuesto anual que autoriza el Congreso del Estado y algunos recursos federales extraordinarios, de esos, no se tocaron cantidades como tampoco cuanto se gasta del presupuesto que son miles de millones de pesos que tiene asignado el despacho de la gobernadora, la Secretaria de Gobierno y algunas otras Secretarias, pero bueno la gobernadora ya dio su primer informe de un año cuatro meses, que seguramente salió con un costo de varios millones de pesos, y se rumora que todavía habrán otros para los chairos y sus familias, hay que llenar el auditorio Emilio Sánchez Piedras, otro escenario donde mínimo se puedan manejar cifras de más de cincuenta mil fieles de la 4T.
Lo que me llamó la atención, fue la Presencia de tres ex gobernadores, uno; el Senador José Antonio Álvarez Lima, quien hace unos años, comentaba no estar de acuerdo con las monarquías tlaxcaltecas, incluso no hay que olvidar que cuando finalizó su sexenio se dio la primera alternancia, y fue el tío de la actual gobernadora, quien perdió o lo hicieron perder, pero es de sabios cambiar de idea o quizás algún negocio cambio su óptica, también estuvo en primera fila Alfonso Sánchez Anaya, el primer ex priista, que los priistas no lo pasaban de traidor, de ahí que la familia Cisneros lo odiaban ¿Cómo cambian los tiempos?
Hoy son grandes amigos y aliados, punto y aparte fue la presencia de Beatriz Paredes, la primera mujer que gobernó Tlaxcala y que a los pasos de más cuatro décadas, ha logrado jugar el ajedrez de las sucesiones gubernamentales, ya que en el discurso, dice ser contraria a la oposición y con la mayoría de exgobernadores se placea o los placea, según la óptica que se quiera ver, sin duda una mujer maquiavélica, como olvidar el cierre de campaña de Anabel Ávalos, ante miles de priistas, fue grande la emoción de la Tizatleca que se aventó un discurso demagógico de apoyo, pero sólo pasaron unos meses de la derrota, para que uno de sus familiares más cercanos, fuera ratificado en la rectoría de una Universidad Pública, y entonces vinieron los comentarios de que tenía que jugar con melón y con sandia, una tenía que ganar y seguir jugando el ajedrez a su conveniencia.
De Don Tulio Hernández, ya ni para bien ni para mal, le gustan los reflectores, y que lo sigan tomando en cuenta y tener una camioneta de gobierno y quizás un buen sueldo, los grandes ausentes fueron Mariano González Zarur, Héctor Ortiz y Marco Mena, el primero; un ex gobernador de carácter fuerte, odiado por un grupo de la clase política, pero apreciado y respetado por muchos tlaxcaltecas, porque aunque fue prepotente, cumplió sus compromisos, en cuanto a Héctor Ortiz, es un político muy inteligente, sabe manejar los escenarios, es un zorro en la política, sabe cuándo aparecer en público, sí son eventos universitarios hay aplausos y porras, pero en eventos públicos la sociedad tlaxcalteca, no perdona que su gobierno haya sido familiar, y puede recibir desaires, por eso poco se aparece públicamente.
En cuanto a Marco Mena, el ex gobernador saliente, es un académico no acostumbrado a baños de pueblo, si bien hizo un buen gobierno, principalmente en infraestructura, sabe que la sombra de la traición al PRI, que lo llevó a la gubernatura, está muy fresca, quizás por eso su distanciamiento de Tlaxcala, de los demás actores de la política tlaxcalteca poco o nada se puede señalar, los diputados locales están más puestos que un calcetín a las órdenes del poder ejecutivo, salvo uno del PRD y otra del PRI.
En cuanto a los del Poder Judicial, no se mueven sino tienen línea de Palacio de Gobierno, y de los Presidentes municipales, los tienen agarrados de los huesos, con los presupuestos y apoyos extraordinarios, por cierto que según trascendió no asistió ningún dirigente de partidos de oposición, lo que hace suponer que el gobierno no quiere señalamientos, y sí muchos halagos y porras, por ahí se pudo ver algunos suspirantes al Senado, como el alfil de José Antonio Álvarez Lima, Oscar Flores, aunque se dice que sería su suplente, ya el Apizaquense quiere reelegirse, la gran ausente fue la Diputada Dulce Silva y la Senadora Ana Lilia Rivera, quien también quiere reelegirse, aunque ya veremos qué escenario se da para el 24, puede haber sorpresas.