Por Mauricio Hernández Olaiz
¿Llamativo? Por supuesto. ¿Preocupante? Mucho. ¿Cínico? Sin duda.
El silencio es tan notorio que resuena peor que un grito desolador. Ese silencio que guardan los 104 entes fiscalizables, no solo otorga, sino que hasta reconoce. Es cierto que la gran mayoría de las cuentas fue aprobada por los suspicaces diputados, pero con enormes observaciones y algunas millonarias. Por tal motivo pasaron de alardear su “transparencia” a guardar silencio. ¡Para que profundizar en ese tema espinoso!
Pero el peor silencio lo tienen los reprobados. Algunos incluso se pavonean cínicos por las plazas como si nada hubiese pasado. Cid Del Prado, el ombudsman de Tlaxcala, el responsable de salvaguardar sus derechos humanos, aún lleva puestas sus orejas de Mickey, esas que adquirió en su visita al consulado mexicano de Orlando. Impensable estar en florida sin visitar a la rata más famosa….perdón al ratón…que para las cuentas públicas reprobadas es lo mismo. Cid Del Prado calla, como lo hacen igual los magistrados que disparan comilonas con alcohol y mariachi.
Pero hay más silencio aún. El que guarda la titular del ITIFE. La Ingeniero Anahí Gutiérrez no explica, no abona, ni siquiera justifica. Solo calla, o, tal vez, si explique a quién deba hacerlo, a su jefe el gobernador, o igual y no, pero a los jefes de jefes, el pueblo de Tlaxcala, ahí no, su silencio incomoda, preocupa, y hasta agrede. También preocupa el silencio de la contralora. Esta vez no hay boletín, ni postura alguna por los alumnos reprobados, nada de nada.
No hay información alguna por la anti medalla, que no es de oro porque se la guardan, la anti medalla es de reprobado para el IDET. Llegó pomposo y petulante Lemus Saldaña y aunque la tendencia es la de afirmar que no hay recursos suficientes para apoyar a los deportistas en sus competencias, no se pudo justificar el gasto de más de tres millones de pesos.
Los ediles se cuecen aparte, todos fueron evidenciados, pese a ello muchos fueron aprobados, algunos de manera inverosímil. En Panotla o Yauhquemehcan sus desvíos fueron notorios, pero los santos diputados les echaron la mano. Esos legisladores y legisladoras que pasaron de vestir de marca libre a Prada.
Grande fue lo observado en el ayuntamiento “navegante” por parte del Organismo fiscalizador, en donde sin tapujo argumentó que la administración municipal no se apegó a los criterios de eficiencia, economía, austeridad y disciplina presupuestaria observando poco más de 22 millones. Pese a que los diputados juraron por diosito no meter mano, Panotla fue palomeado.
Pese al show mediático de Villareal Chairez, Yauhque evidenció desvíos risibles de tan groseros. Facturas apócrifas, gastos en papelería que bien podrían financiar una cadena de estas o marcado nepotismo, son solo una de tantas observaciones omitidas por los legisladores de cuarta maquinación.
Y así el resto de las cuentas aprobadas en los ayuntamientos de las que todavía tendremos mucha tela de donde cortar.
Pero los reprobados no tienen ….nombre. Apetatitlán, Tequexquitla, Calpulalpan, Ixtenco, Huactzinco, Tzompantepec y Españita,a todos juntos les observan un daño patrimonial de casi 300 millones de pesos. Pero mención aparte la tiene Zitlaltepec que no pudo comprobar casi la mitad de su presupuesto total.
El alcalde de extracción panista, Alejandro Juárez Cajica, quien ha sido evidenciado por su propia familia en actos bochornosos, es el más claro ejemplo de cinismo político presupuestario. De entrada, el tercer trimestre fue entregado de forma extemporánea y el cuarto trimestre fue entregado solo un par de semanas antes de la revisión al Congreso local, lo que provocó le fuera reprobada su cuenta pública.
Durante el año pasado recibió un total de 35 millones 199 mil 196.13 pesos y de estos no comprobó 17 millones 128 mil 433.06 pesos; es decir, que el 48.79 por ciento del gasto realizado no lo comprobó. Por si fuera poco, no homologó un total de 342 observaciones, de las cuales 48 son de daño patrimonial, 82 de responsabilidad sancionatoria; además, se le detectaron 4 casos de parentesco o nepotismo.
Insisto, en todos los casos, silencio. Para bien o para mal….pero la gran pregunta sigue en el aire. ¿En dónde quedó el dinero? – Show me the money! Es lo que exigimos todos, ante el silencio lapidario de toda la clase política. No hay distingo de colores, ni partidos, ideologías o supremacías, todos son cómplices de ese silencio que solo guarda el secreto de una regla no escrita, Por eso es que no hay políticos pobres, pobre el pueblo que se la sigue tragando ante una, cada día más creciente desigualdad e indiferencia, aunque el presidente tenga otros datos.
Mientras más se dice que México transita a un nuevo “régimen”, estos secretos, estos disimulos que aplican nuestros “representantes”, nos recuerdan que el cambio es tan solo un lema afrodisíaco, un relajante tóxico y alucinante que nos invita a creer en mitos y utopías, que entre más absurdas, igual de ufanas.
Mientras AMLO protege a Bartlett, y sus datos no cuadran con su régimen transformador, la realidad nos salpica a la cara un dinero que es observado, de cuyo paradero solo se escucha a los que callan…
Pero el peor silencio es el del pueblo, que pese a la evidencia no se atreve siquiera a preguntar……¿Dónde estará?