Por Edgardo Cabrera
Si una dependencia estatal no tiene razón de existir, es el denominado Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, de hecho, desde su creación en el sexenio de Sánchez Anaya, fue severamente criticado por el destino de recursos públicos para algo que en los hechos no tiene mayor impacto en beneficio de la población, por el contrario, solamente atiende a un sector francamente venido a menos y con baja aportación a la economía del estado.
Sin embargo, administraciones van y vienen y aún sigue ahí dicha oficina que consume recursos públicos que bien podrían canalizarse a las Secretarías de Turismo o la de Desarrollo Económico.
Lo anterior viene a colación porque al revisar algunos datos del proyecto de presupuesto llama la atención el excesivo incremento de recursos que se le proyecta para el año 2020.
Hablamos que se plantea pasar de 2.3 mdp que ejercieron este año 2019, a la impresionante cantidad de 32.4 millones de pesos, sólo 4 mdp menos que la Secretaría de Turismo que proyecta ejercer 36.8 mdp.
La cifra quedó asentada en el artículo 41 de la iniciativa de Presupuesto de Egresos del Estado de Tlaxcala para el ejercicio fiscal 2020, que se refiere al sector Economía y Turismo, mismo que se puede consultar
aquí y
aquí.
Y aunque desde la semana pasada Gentetlx solicitó mayor información de la razón de tan notable alza, no se ha dado explicación alguna.
Ahora bien, en el mismo documento llama la atención que en el artículo 13 de la citada iniciativa, referente a la Clasificación Administrativa del Sector Público por Dependencia y Unidad Responsable, aparezca el ITDT con una asignación de 2.3 millones de pesos, lo mismo que en el artículo 14, relativo a las “Erogaciones Previstas” por dependencias.
Claramente las dudas son mayúsculas, parecería que el ITDT ejercerá dos presupuestos distintos en un mismo año: el de 2.3 que establecen los artículos 13 y 14; así como los 32.4 mdp del artículo 41 de la iniciativa de Presupuesto de Egresos.
Pero más allá de lo anterior –reitero- el ejecutivo debería analizar seriamente en la conveniencia de mantener una oficina de este tipo cuando la tauromaquia viene en picada a nivel internacional, la afición está a la baja y la derrama económica, así como la generación de empleos dentro del turismo no se compara a la que genera el sector hotelero o restaurantero.
FORMULISMO
Como lo adelanté hace ocho días, este fin de semana el PRI realizó su Consejo Político estatal extraordinario y finalmente se planchó la convocatoria, así como el método para elegir a su nueva dirigencia local.
No hay ninguna sorpresa, será mediante Asamblea de Consejeros (previamente aleccionados) como designen a su líder, y si no hay cambios de última hora, el dedo apunta hacía Noé Rodríguez Roldán.
También este mismo fin de semana, como parte de sus trabajos, se tomó protesta a los nuevos integrantes del Consejo Político Estatal, aunque en el comunicado oficial enviado por el tricolor no se detalla el nombre de cada uno de ellos, porque obviamente su función será meramente ornamental.
Según sus plazos, en un lapso de 10 días se publicará la convocatoria y con ello antes de que acabe el año el Revolucionario Institucional ya tendrá nuevo dirigente para arrancar el 2020 con el reto titánico de construir candidaturas competitivas que le puedan hacer frente a Morena que en todas las encuestas (tanto las oficialistas como las opositoras) se encuentra con una amplia ventaja en las preferencias electorales de Tlaxcala.
Por lo pronto, hasta donde sabemos, este proceso interno será el pretexto para que se registre una nueva desbandada de tricolores que andan muy cerca de los cuadros más visibles del partido en el gobierno federal buscando hueso.