YO NO FUI
Por Edgardo Cabrera
Un nuevo episodio de la mediocridad con la que se conduce la Triste Historia quedó manifiesto la semana pasada durante una trifulca ocurrido en el Palenque de la Feria de Tlaxcala; en el mismo lugar fuimos testigos de la anarquía, la violencia física y verbal ejercida por alguien con poder, la violación a los decretos de la gobernadora y la chambonería con la que se conducen los funcionarios estatales.
Para empezar, los videos difundidos en redes sociales documentan la flagrante actuación gandalla del personal de seguridad de una empresa privada, a la cual el estado le otorgó el permiso de utilizar el inmueble estatal denominado Palenque, mismo que se ubica al interior del Centro Expositor cuyo administrador es el Patronato de la Feria.
Los cavernícolas cadeneros golpean sin reparo alguno a unos borrachos que alteraron el orden durante la presentación de la Banda MS; la falta de protocolos de actuación derivó en heridos y lesionados, no solo fue “una mujer” como lo señaló la versión oficialista, fueron decenas que por obvias condiciones etílicas evitaron interponer denuncias penales o al menos quejarse.
En segundo lugar, mediante un penoso comunicado de prensa, uno más a su lista, la Coordinación Estatal de Protección Civil se lavó las manos de lo ocurrido en el Palenque, dicen que su “labor” se limitó solamente a ver y a brindar “auxilio a los ciudadanos lesionados”, ahí está documentada la primera contradicción: un oficialismo habla de una lesionada, el otro de muchos.
Pero ahí no para la cosa, ese mismo boletín patético, evidencia la ignorancia del titular, recientemente con cédula de abogado, al señalar que “la CEPC no tiene nada que ver con la logística de los eventos y de los cuerpos de seguridad privada del inmueble, ya que los artistas y grupos que se presentan, los contrata un particular el cual tiene la obligación de contratar dicha seguridad”, ¡ah caray!, entonces el Palenque es una República aparte de Tlaxcala, una entidad autónoma e independiente.
Al señor que cobra como titular de Protección Civil, solapado por su jefa, ignora que la ley es clara, esa dependencia es la responsable del “programa especial” de seguridad y previsión, así establecido por ley ante eventos con más de mil personas asistentes, ¿dónde está ese programa?, pero aún más, si lo tienen, es una porquería considerando lo que pasó.
El palenque no fue clausurado, como supondríamos ante el riesgo al que fueron puestos miles de espectadores asistentes.
Cero y van tres hechos documentados, aunque hay más, que suman a la cuenta de Juvencio, recordemos la tragedia en la carrera de carcachas de Huamantla cuando murió una persona, luego la explosión del polvorín clandestino (que dicen ellos que no tenía permiso) ubicado entre Sanctórum y Españita que también cobró la vida de una persona, y ahora el palenque.
Y EL DECRETO
Una vez más, tras lo ocurrido en la feria, nos preguntamos ¿dónde están los resultados del mentado decreto contra la venta de alcohol?
Pues no que el exceso en su ingesta es la causa de la delincuencia y de desgracias entre la población, particularmente los jóvenes, bueno, pues es claro que en la “república del palenque de Tlaxcala” eso no aplica, porque las botellas y las cervezas se siguen vendiendo después de las 2 de la mañana y antes con exceso, el lugar sigue operando después de la hora, y sí, la consecuencia fue la riña, pero también, la brutalidad de los guardias de seguridad que, por como actuaron, no sabemos si también estaban borrachos o drogados.