Sin pachangas
Juan Luis Cruz Pérez
Sin pachangas, sin ferias, sin bailes, sin reuniones masivas, sin corridas de toros o festejos taurinos, sin remates de carnaval ni elecciones magisteriales nos quedamos en Tlaxcala, porque la pandemia del Covid-19, así lo requiere y nosotros como ciudadanos debemos hacer lo que nos corresponde.
En cambio, ayer nuestros legisladores federales se aventaron una mega pachanga, por no llamarle bacanal, al concretar la reglamentación a las disposiciones constitucionales que les permute reelegirse. Ahora, quienes integran el Congreso de la Unión, podrán, si el voto se los permite, permanecer en el cargo hasta el año 2030.
Pero antes, en Tlaxcala, las pachangas suspendidas o pospuestas, seguramente dolieron a todos los involucrados y tendrán algunas implicaciones, en especial de tipo financieras, pero la prevención por la contingencia es lo mejor para la sociedad.
Pero sin lugar a dudas, una de las pachangas que más dolió por su cancelación es la que ya tenían lista los maestros, quienes por primera vez en la historia y vida del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), elegirían por voto libre y secreto a sus nuevos dirigentes.
Un proceso inédito, pues la democracia no es un signo que destaque en el sindicato más grande de América.
La dirigencia nacional del SNTE determinó posponer para el 24 de abril próximo la elección del nuevo Comité Ejecutivo de la sección 31 que habían programado a realizarse este jueves.
La cancelación de los comicios seccionales de Tlaxcala no fue el único caso, porque la cúpula de este gremio hizo lo mismo con el proceso electivo previsto para las secciones 21 de Nuevo León, la 27 de Sinaloa, la 2 de Baja California, previstos a realizarse esta y la próxima semana.
La determinación la adoptaron para atender las disposiciones emitidas por autoridades de los diversos niveles de gobierno sobre la pandemia del coronavirus Covid-19 y con ello evitar cualquier actividad que implique concentración masiva de personas, y de esta forma no poner en riesgo la salud de los cerca de 22 mil agremiados de la sección 31 que hay en Tlaxcala.
La decisión de posponer la pachanga electiva para el 24 de abril, en las que proyecta la participación de al menos 22 mil agremiados, la tomaron, dijeron, en atención de lo que establece la base Décimo Primera de la convocatoria y con el propósito de evitar el contagio y propagación del Covid-19.
Sin embargo, como toda suspensión o postergación de una elección, la medida a alguien beneficia y de acuerdo con estimaciones oficiales del sindicato, esta decisión es una bocanada de oxígeno para la planilla que encabeza el aspirante Arturo Morales Juárez.
Los datos internos aseguran que Morales Juárez, candidato oficialista, que pertenece al grupo que lidera el actual dirigente sindical, Demetrio Rivas Corona, no ha logrado las empatías ni las sumas suficientes para asegurar el triunfo en esta elección, ya que su adversario, Cutberto Chávez de la Rosa le aventaja en las simpatías con los trabajadores.
La lucha por el poder, insisto, inédita, ha despertado pasiones y bajos instintos, que han dado muestras que en la lucha por el poder entre maestros, no hay ni principios ni buenos modales, porque han sacado lo peor de sus adversarios en la lucha de lodo que nos los deja bien parados ante sus alumnos y mucho menos ante la comunidad educativa.
La pachanga magisterial cambia de fecha y con ello, uno pensaría que se acabó el proselitismo, más si se trata de una medida para cuidar la salud de propios y extraños, pero nada más lejano a la realidad.
Ayer mismo, a unas horas de oficializarse la postergación de la contienda, ambos candidatos siguieron con sus estrategias de campaña para tratar de ganar adeptos sin importar incumplir con las medidas de sanidad.
Está visto que la pucha seguirá y ninguno de los dos grupos que buscan mantener o regresar al poder dará una tregua, porque no quieren quedarse fuera de la pachanga y mucho menos del presupuesto.
Del resto de las pachangas, podemos informar que ya fueron suspendidas las ferias de Nanacamilpa, Benito Juárez y también la de Santa Cruz Tlaxcala, porque sus autoridades municipales hicieron caso a la recomendación de evitar bailes, festejos taurinos, espectáculos, conciertos, en fin, todo aquello que represente concentraciones masivas que puedan poner en riesgo a la población.
Acertadas, aunque dolorosas, las medidas.
Al margen
Vaya pachanga, por no llamar bacanal, fue la que se aventaron ayer nuestros diputados federales, quienes aprobaron la reglamentación a las disposiciones constitucionales que permiten la reelección.
Sin la presencia de la oposición, los congresistas emitieron el dictamen que establece reformas a las leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como de Partidos Políticos, con lo que se confirmó la reelección.
Con éstas enmiendas, se permitirá la elección consecutiva e inmediata en dos periodos consecutivos para senadores y de cuatro para diputados, con lo que los actuales legisladores podrían permanecer en el cargo hasta el año 2030.
Además, los muchachos de la cuarta transformación, que fueron quienes hicieron esta mayoría, determinaron que no será obligatorio dejar el cargo para hacer precampaña y campaña. Pueden cobrar como legisladores e irse a convencer al electorado.
Aunado a ello, el saco a la medida establece también que los diputados y senadores que hayan renunciado a la militancia o partido, antes de la mitad del período, pueden ser reelectos por otro instituto político, amén de que pueden repetir por el mismo distrito o por otro y también pueden participar por la misma entidad u otra, siempre y cuando cumplan con la residencia en su nueva demarcación por al menos seis meses.
Chulada de pachanga