Le coartan libertad de expresión en delegación del Bienestar y luego la corren
Despiden a servidora de la nación por verter opinión en facebook, contradictoriamente, a otros funcionarios los alientan a propinar insultos en dicha red social a sus críticos
También develan presuntos actos de espionaje al interior de la delegación
Por José Luis Ahuactzin
Se trata de Montserrat Espejel, quien acusó a la delegada del Bienestar en Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, de haberla despedido del cargo de servidora de la nación en el municipio de Benito Juárez por verter una opinión en facebook, «ese fue mi delito».
Esta denuncia se suma a la que han realizado tres ex servidores de la nación, Tirso Espejel Cova, Graciela N., Ana N., quienes corrieron con la misma desgracia que la denunciante, pues atribuyó el cese a no formar parte de los intereses de la actual delegada federal y diputada federal con licencia.
Tras exponer a Gentetlx su situación, responsabilizó directamente a Cuéllar Cisneros de dejarla sin una fuente laboral para su familia, así como a la directora del área jurídica, a pesar de que formaron parte del movimiento social y de la estructura electoral de Morena que partició en el proceso comicial federal.
Narró que fue encerrada en una oficina para obligarla a firmar su renuncia de «forma voluntaria».
Detalló que la renuncia fue desde el año pasado, por lo que se atrevió a denunciar públicamente que fue presionada para firmar documentos que terminaban la relación laboral, «yo sí firme mi renuncia porque la licenciada (Lorena Cuéllar) me daba dos puertas: puerta grande y puerta chica, refiriéndose a que la primera era por la vía jurídica y la segunda por la firma de la renuncia “sin mayor escándalo”.
Montserrat, quien trabajaba para el gobierno federal como servidora de la nación, también acusó públicamente que otra funcionaria afin a Cuéllar Cisneros de nombre «Marylin» encargada del programa de Jóvenes Construyendo el Futuro en la dependencia, no sólo la intimidó sino que vía telefónica le pedía que «por instrucciones de oficinas centrales su sueldo (de un mes) debería ser cobrado parcialmente (12 días) y el resto devuelto a la funcionaria.
Sin embargo, una hora después la misma funcionaria vía telefónica corrigió y dijo que «por instrucciones de la licenciada (Lorena Cuéllar) el sueldo debería ser repartido entre ella y un becario que se desempeñaba como su auxiliar, ya que este último no recibiría pago alguno al no estar dado de alta en la base de datos de los apoyos federales y ser “daño colateral” de su despido.
El hecho
Monserrat explicó que previo a ingresar como servidora de la nación, fue obligada a proporcionar no sólo su número de teléfono, también su correo electrónico y la empresa que le proporciona el servicio, así como su cuenta de facebook y twitter
Es así que el año pasado publicó su opinión en la red social de facebook sobre una noticia del estado de Veracruz, sobre la muerte de una periodista, y que respondió a una cibernauta, Karina Velázquez, de Guadalajara, donde escribió «¿no fuiste tú…?».
Tras enterarse en la delegación estatal del Bienestar sobre la opinión, de inmediato fue llamada a la oficina de Cuéllar Cisneros, donde inició la intimidación porque supuestamente ese comentario acarrearía consecuencias para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la propia delegada y hasta para los servidores de la nación.
Por ello, la ex servidora pública lamentó que en la delegación del Bienestar en Tlaxcala utilicen información personal para fabricar supuestos actos que conlleven al despido, y utilicen la amenaza, intimidación para obligarlos a renunciar «de forma voluntaria».
Contradictoriamente, mientras a servidores de la nación como Montserrat Espejel son reconvenidos e incluso removidos de su trabajo por hacer comentarios en facebook, los allegados a Cuéllar son alentados a insultar desde dicha red social a periodistas, medios de comunicación y personas que critiquen las malas prácticas de la delegación del Bienestar.
De igual forma denunció espionaje al interior de la delegación, ya que mantienen vigilancia y control de sus redes sociales personales, así como en equipos de telefonía.