ESPIONAJE
9 De Febrero - 2022
Por Edgardo Cabrera
Para la mayoría pasó de noche el video propagandístico presentado por el Gobierno de Tlaxcala al presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su visita al estado el viernes.
Presumido como un “logro” en materia de seguridad, se dio a conocer que la administración de la morenista Lorena Cuéllar Cisneros adquirió un par de software de “inteligencia”, mediante los cuales el gobierno puede acceder a cámaras y micrófonos de celulares. Luego en un boletín de prensa emitido el martes, contradictoriamente, dijeron que no es para atender el problema de la inseguridad, sino para localizar a los extraviados en la Malinche.
Si bien no utilizaron el término “espionaje”, en los hechos y al no pedir consentimiento de los usuarios de la telefonía móvil para invadir su privacidad, estamos ante un acto fuera de la legalidad.
En el video se escucha: “adquirimos dos softwares de la más alta tecnología que a través de reportes al 911 nos permite accesar a cámaras y micrófonos de celulares para atender emergencias de ciudadanos en tiempo real”, eso dicen, pero nada asegura que así será.
Se ignora cuánto invirtió el gobierno del estado en dichos programas y quién es el responsable directo de su administración.
Suponiendo, sin conceder, que los software espías se usen para atender emergencias en tiempo real, para qué demonios les sirve escuchar y ver cuando, por lo general, en delitos de alto impacto lo primero que hacen los delincuentes es deshacerse de los teléfonos celulares de sus víctimas. En caso de accidente, desde el momento en que alguien solicita ayuda ya están enlazados con la autoridad.
Estamos ante una clara invasión a la privacidad de los tlaxcaltecas, algo que tendrá que ser llevado a tribunales porque nada garantiza que el estado realmente lo use para emergencias, aún más, para acceder a micrófonos y cámaras tendrá que existir un marco normativo para evitar abusos.
Actualmente, desde las propias corporaciones, se ofertan servicios de espionaje hasta en 40 mil pesos, pero eso será otro tema. El asunto es muy grave y están confesos.
INMORAL
En julio del año pasado el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que su Gobierno no espía a nadie, y fue más allá, expuso que esa práctica pertenece al pasado y que es inmoral y guerra sucia.
“Hay que saber que desgraciadamente esto se padeció y hay que hacer el compromiso de no repetirlo. Es lo que estamos haciendo, nada de que tenemos opositores y vamos a escuchar a ver qué les sacamos. Eso es guerra sucia, una actitud inmoral completamente, eso no. La política es un imperativo ético”, dijo.
Lo anterior tras la polémica desatada por otro software espía, el Pegasus, ocupado durante la administración del priísta Enrique Peña Nieto y de lo cual salió a relucir que la familia de López Obrador estaba en la base de datos de ese programa informático.
Regresando a nuestro caso, la Oficialía Mayor deberá informar a quién y en cuánto compraron los dos programas de espionaje, cuánto costará su mantenimiento, y quién o quiénes los tienen a su resguardo.