Por Alfredo González
Según modelos estadísticos y de probabilidad, que resulta ser una ciencia muy útil, la situación de contagios y fatalismo por el COVID-19 apenas está por arreciar, pues según la Secretaría de Salud estatal y federal, serán los últimos días del mes de abril y la mitad del mes de mayo los más difíciles y crudos de la eterna pandemia de Coronavirus… prepararse para un posible escenario de auténtica crisis sanitaria.
Hasta este martes por la tarde, son ya 20 decesos en Tlaxcala y más de 150 casos positivos de infección, una cifra realmente alarmante y que ha superado por mucho las previsiones que se habían proyectado en un modelo de dispersión del virus… en pocas palabras, el COVID-19 le ha metido duro al acelerador en la autopista y está por estrellarse de lleno contra nuestro bello estado.
De seguir las cosas como van, entre necios e idiotas que creen que pueden seguir exponiéndose en las calles, fiestas y borracheras, los casos de contagio escaparán a miles o tal vez decenas de miles, estamos hablando de más de 30 mil posibles casos y unos 4 o 5 mil personas que pierdan la vida por un virus y su exponencial contagio que pudo evitarse, al menos a dicha escala… nunca la necesidad y estupidez tuvieron tanto costo en el estado de la Matlalcueyetl.
Si usted o su familia aún no se han contagiado siéntase privilegiado, sin embargo, al final del mes de mayo podríamos estar hablado que una persona de cada familia, la más cercana o su familia extendida, será un caso positivo de contagio gracias a la imprudencia de sus vecinos, de sus primos o tíos que creyeron que era una genial idea regresar del vecino país del norte donde era un migrante escondido de la ley, un necio ebrio que no aguantó un día más sin una fiesta, o simplemente inconscientes que quisieron pasear por la calle.
Hágase un favor a sí mismo y a toda la sociedad amparándose a la cama, probándose de una intoxicación etílica fuera de casa…debemos de manera urgente hacer conciencia y dimensionar el riesgo para todos que representa el no acatar las disposiciones, pues al final de cuentas se trata de nosotros, de las familias, de todos en el estado el que nos cuidemos y evitemos este aberrante escenario.
Contra la pared
Conforme pasan los días de esta sempiterna cuarentena la crisis económica arrecia y golpea a más sectores que comienzan a ahogarse en deudas y falta de liquidez por el nulo trabajo, el tiempo de ocio mal encausado… otros simplemente, esos que ya vivían al día con la urgencia de llevar el pan a casa, están sumidos en la desesperación, en la desesperanza y sobre todo, en la decepción de que el «cambio» también fue atole con el dedo.
Hablamos de que en cuestión de días, diversos sectores productivos del país se han ido a pique por la falta de trabajo y de manera sistemática ha comenzado a colapsar la economía interna del país, y peor se pondrá la cosa mientras más dure esta pandemia que ha cobrado más de un millar de vidas y contando.
Empleados, obreros, músicos, empresarios, comerciantes y cada uno de los sectores que comprenden la fuerza laboral del país sufren ya de tanto apretarse el cinturón, de hacer maromas para que el dinero alcance en casa… una situación de verdad lamentable, indolente para el gobierno federal que poco sonada quiere hacer por sacar a flote el barco que se les hunde conforme pasan los días.
Por citar un ejemplo, a nivel nacional 5 de cada diez personas que laboran en cualquier actividad lo hacen de manera informal, es decir sin ningún tipo de prestación o seguridad social, más aún, lo hacen teniendo sueldos que les permiten vivir al día, con apenas lo justo para cubrir sus necesidades, personas que si no trabajan quedan a la deriva sin nada que comer, ahora multiplique esa situación por más de 30 días sin trabajar y tendrá la receta perfecta para el desastre.
De seguir la tendencia, el país se queda sin más del 80 por ciento del producto interno bruto a consecuencia de la parálisis en la industria de la transformación, de la manufactura, del sector productivo y de turismo, poco a poco se enfila a una decadencia económica un país que privilegió entregar recursos y becas a holgazanes, regalar dinero a parias y huevones, y dejar solos, sin apoyo a millones de empleados, prestadores de servicios y empresarios que adolecen por las pifias.
Nueva liga
Tal y como lo habíamos adelantado, los Coyotes de Tlaxcala han escalado de categoría para colocarse en la recién creada Liga de Desarrollo de Nuevos Talentos, una especie de aberración que sustituirá a la tradicional Liga de Ascenso a partir de la próxima temporada y que de manera lamentable, consiste en un sendo candado que no permitirá a ningún club ascender a la máxima categoría durante los próximos 5 años.
Y es que durante el último cochinero armado por la FEMEXFUT y sus dirigentes apocalípticos, se metió mano al formato que hasta hace unos días privaba en la liga de fútbol y se cerró la puerta a que equipos del máximo circuito pudieran descender, y por ende, que aquellos del Ascenso pudieran escalar a la Liga MX.
Por lo que la categoría de plata se sometió a una profunda reestructura a la que solo sobrevivieron 12 escuadras que originalmente jugaban en la categoría, a las que se suman seis filiales sub 23 de equipos de primera división y dos caballos negros procedentes de la segunda división premier, Tepatitlán y Los Coyotes de Tlaxcala, éstos últimos de la mano de Chucho Martínez y el Grupo Pachuca.
La jauría del Tlahuicole tendrá varias limitantes en la nueva liga, entre ellas el poder jugar solo con jugadores jóvenes y ocho mayores de 23 años, esto para disque justificar la existencia de la liga y las escuadras sean verdaderos semilleros del fútbol mexicano… pero, ¿Cuántos realmente darán cabida a jóvenes mexicanos además de las Chivas?, pues si bien los rojiblancos son los únicos que juegan con mero producto nacional, la buena liga podría ser una cantera de extranjeros con promesas rimbombantes que no den oportunidad al talento nacional.
Aunado a ello, la eliminación de la regla 20/11 en escuadras del máximo circuito, esa que obligaba a los equipos a cumplir con más de mil minutos jugados por los chavos menores de 21 años, pondría en riesgo la oportunidad de muchos para debutar en el máximo circuito, lo interesante del asunto, sería que las selecciones nacionales sub 23 y demás serían construidas con estos equipos de la nueva liga, es decir, tendríamos oportunidad de ver Coyotes de Tlaxcala en las justas internacionales más importantes.
Por lo mientras, esperamos que el fútbol mexicano ahora sí reanude actividades y el balón vuelva a rodar en las canchas, además de que los Coyotes la vuelvan a romper con buen fútbol y aspiren que una corona más como lo hicieron en un corto tiempo en la segunda división, donde al paso de unos torneos la categoría les quedó chica.