¿Otro virus de la idiotez?
Por Mauricio Hernández Olaiz
La sobreexposición informativa sobre el coronavirus está plagada de noticias falsas, o teorías conspirativas. La desconfianza se ha convertido en la nueva realidad. Desconfianza en la ciencia y en las instituciones, en las narrativas oficiales. No hay vacuna informativa capaz de superar, en estos momentos, la fuerza viral de la desinformación generada en torno a una pandemia que ha amplificado las vulnerabilidades de un mundo conectado como nunca antes.
Pero ¿quién y qué intereses se esconden detrás de esta desinformación? Hay muchos nombres circulando por las redes como los responsables de esta conspiración pandemica. Bill Gates es uno de ellos, así como Anthony Fauci (el López Gatell gringo), pero por supuesto ninguna información que pulula por la Matrix demuestra fehacientemente la responsabilidad de ambos individuos. Pese a lo anterior las teorías conspirativas cobran fuerza y esto se debe a que la sociedad ya no confía en sus gobiernos.
Pocos recuerdan como sobrevivieron al brote viral de l H1N1 de 2009. Algunos incluso no creen que pasó, pero la H1N1 contagió a más de 763 mil personas en el planeta y mató a poco más de 284 mil.
En aquel año la cuarentena fue mucho más respetada, pero no fueron pocos los que culparon al presidente Calderón de crear una mentira enorme para desestabilizar la economía y tomar el control de ella. Cabe resaltar que en aquel 2009, aunque ya existían las redes sociales, eran aún un tanto incipientes y pocas personas contaban con ellas.
Por otro lado la crisis de la Influenza en México también permitió el escarnio político de la oposición al gobierno en turno. Uno de los principales críticos de las acciones del presidente Calderón ante aquella pandemia de 2009 fue Andrés Manuel López Obrador, quién, a diferencia de lo que dice, pide y hace hoy, no se guardó nada para denostar al entonces primer mandatario.
“Creo que el gobierno federal, Calderón en particular, hace las cosas mal, improvisa demasiado, no tiene la autoridad para que el pueblo le haga caso.”.
“Yo creo que tenían que haber definido una estrategia primero; lo que se hace en este caso es localizar el problema; es evidente la improvisación en todo… hay que verlo en el manejo de las cifras”.
“Lo hicieron por torpeza, es el virus de la idiotez… Calderón es muy ineficaz, muy torpe… Calderón no estaba ni para Ministerio Público, lo impusieron como presidente de México… da pena nuestro país”.
Estas son algunas de las frases recuperadas del hoy presidente mexicano a través de Google.
Los datos duros para algo existen, y aunque hay que reconocer que las fake news en redes sociales tienen una mayor presencia y penetración en la actualidad, México mantuvo un porcentaje total de quedarse en su casa en aquel 2009 de casi el 79%, mientras que en la actualidad apenas llegó al 52%.
Especialistas en la materia han criticado la actuación del presidente López Obrador pues, pese a que simuló la creación de una estrategia de gobierno, él fue el principal motor de la desobediencia, pues mientras su sub secretario de salud hablaba de la peligrosidad de los contagios y pedía quedarse en casa, el desacataba todas las instrucciones, siendo un catalizador de la desobediencia civil.
Si a lo anterior le sumamos las teorías conspirativas, podría entenderse porqué hoy muchos mexicanos y Tlaxcaltecas afirman que esto del coronavirus es una farsa. Lo mismo dijeron de la H1N1 y no lo fue. Les aseguró amigos lectores que el Covid 19 tampoco lo es.
Los mercados bursátiles son muy sensibles a las percepciones, los rumores y, por tanto, a la desinformación. Sólo por saturación informativa –y porque el coronavirus afecta a grandes centros de la producción industrial global- era inevitable que el Covid-19 provocase una caída de confianza en los mercados. Y es que la desconfianza se ha convertido en la nueva realidad. Desconfianza en la ciencia y en las instituciones, en las narrativas oficiales. Es más interesante creer en una mega conspiración mundial para aniquilar la economía y a la raza humana, solo que en ellas no contamos con el agente 007 para salvarnos.
Las fake news ya existían antes de Facebook o twitter, pero su capacidad de penetración se ha multiplicado de manera exponencial, no solo por la potencia amplificadora de las redes sociales sino por la predisposición de muchos usuarios a creérselos y compartirlos.
En la pandemia 2009 se fueron a la quiebra casi 11 mil empresas según la Canaco y el PIB cayó casi 7%, el peor registrado en la historia, situación que siguió aprovechando López Obrador para desacreditar a Calderón. Hoy Andrés Manuel tiene su propia pandemia y sus cifras seguramente no serán mejores a las de su antecesor, es su karma, su castigo al uso de la pandemia para hacerse promoción electoral. Lo que hoy tanto critica.
Felipe Calderón bien pudo también decir que la H1N1 era para desacreditar a su gobierno.
La gente vuelve a las calles a pesar de que estamos en la semana álgida de contagios y en fase tres. Ya no aguantan sin dinero. Al no tener la certeza del gobierno de su sobrevivencia económica y física, levantan las cortinas, no pueden más. La estrategia clientelar y electorera de la 4T, muestra que no se gobierna para todos, menos para opositores aunque también sean pobres.
No hay nada peor que morir de hambre, los malos ejemplos de Salinas Pliego resuenan en cada esquina. Si a ellos no les ha pasado nada….porqué sí al pueblo bueno pero no usurero.
Sea conspiración mundial, virus creado por la naturaleza para darle un respiro al planeta o mutación genética propiciada por el hombre, el coronavirus nos muestra que somos muy vulnerable como raza, pero que los responsables de cuidarnos, como ciudadanos, país y nación han quedado pequeños, y con claros síntomas del virusa de la idiotez.
@olaizmau
Al cierre de esta columna: Casos de coronavirus en el mundo: 3.618.325
Muertes: 257.687…..cifras oficiales
Usuarios en Facebook 2009 en México 11 millones—Tlaxcala 79800
Usuarios en Facebook 2020 en México 89 millones. ….. Tlaxcala 539125
El Uso del teléfono inteligente ha potenciado el uso de las redes sociales. Hoy casi el 92% del acceso a redes sociales es través de estos aparatos. (Con información de Facebook, Milenio, W radio,Google, INE)