MUERTE ANUNCIADA
Por Edgardo Cabrera
Desde la comodidad de su escritorio el viernes el secretario de Gobierno, Sergio González confirmó la muerte cerebral de una normalista rural de Panotla, no hubo condolencias a los familiares y a sus compañeras, más bien se trató de la defensa del uso de la fuerza pública contra jóvenes que en el pasado fueron aliadas políticas contra los gobiernos del PRI y PAN.
En el palacio donde despacha la primera gobernadora tlaxcalteca morenista, el exdirigente estatal del conservador Acción Nacional, hoy convexo por interés y supervivencia, no tuvo empacho, incluso, en valerse de un video donde se ve la caída de una persona de un autobús en marcha, y de lo cual el Estado supuso que es prueba de que ese fue el incidente que trastocó la vida de la estudiante, no las granadas de gas lacrimógeno ni los macanazos.
Pero… desde la Normal Rural los estudiantes respondieron al secretario al presentar mediante otro video al joven que supuestamente cayó de ese camión quien dio su testimonio de la forma en que “resbaló” pero subió de nuevo sin presentar lesiones.
Vale decir que el mismo viernes los medios oficialistas y desde el gobierno difundieron la versión de que la joven hospitalizada había sido golpeada por sus propias compañeras, y una más, que supuestamente cayó luego de saquear un camión de refrescos, la narrativa oficial, finalmente, fue la que dio González que le valió el desmentido. En la normal aseguran que las lesiones de su compañera fueron causadas por la represión.
MIL MÁSCARAS
El otro secretario, el de Educación, mejor escondió la cabeza en el piso, como los avestruces, el enfrentamiento violento y la falta de acuerdos es consecuencia de Homero Meneses, el mismo que las llamó “bravas” y a las que les quitó las raciones alimenticias, ahí no acaba la cosa, ahora lamentan en la Triste Historia el saqueo a un camión repartidor de refrescos, pero el 2 de marzo de 2019 ese mismo personaje aplaudió el atraco a un Oxxo de Totolac donde se llevaron licor, cigarros y condones.
La hipocresía no acaba ahí, el 15 de septiembre de 2015, escudado desde el disfraz de comunista, Homero condenó al entonces gobernador Mariano González por reprimir una protesta de las normalistas luego de que fueran golpeadas por granaderos para retirar un bloqueo que mantenían en el Trébol del Centro Expositor capitalino: “demuestra la vena autoritaria, una vez más”, escribió en redes sociales.
En el 2022 Homero y su Triste Historia ya tienen un muerto más en su cuenta, el primero fue aquel trabajador de la educación accidentado en un camión chatarra contratado por este gobierno a la empresa de un funcionario estatal. La segunda muerta es la normalista, producto, no de una caída, de un accidente o del uso de la fuerza pública, sino de la torpeza para escuchar, conciliar y defender con argumentos y legalidad sus posturas.
Y sí, como hace siete años lo escribió hipócritamente: el gobierno demostró, una vez más, su vena autoritaria, el pasado 8 de marzo dio su primera muestra con los toletazos a las feministas en pleno zócalo, luego los levantones a manos del estado contra trabajadores de la salud y jóvenes que demandaban apoyos y diálogo con el gobierno, más tarde la intimidación contra transportistas y sindicalistas.
AUSENTE
De todo lo ocurrido con las normalistas de Panotla la procuradora Ernestina guardó silencio, contrario a la urgencia por exculpar a un aliado político cuya esposa murió en condiciones sospechosas para sus seres queridos, ahí sí bastaron 24 horas para cerrar el caso con una sola línea de investigación, es claro y evidente el uso político de la Procuraduría General de Justicia del Estado.