Por Mauricio Hernández Olaiz
En más de una ocasión el presidente López Obrador se ha declarado abiertamente Maderista. Respetuoso de los preceptos democráticos de Francisco I. Madero, López Obrador le reconoce como el principal gestor e impulsor de la vida democrática de México de finales del siglo XIX y principios del XX, lo anterior por su lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz, quien se perpetuó en el poder desde 1884 hasta 1911.
La etapa en el gobierno de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, conocida como el “Porfiriato”, se entiende a la etapa de la historia transcurrida entre 1876 y 1911, que sólo se interrumpió entre 1880 y 1884 con el período presidencial de Manuel González. A partir del 1 de diciembre de 1884 Díaz gobernó personalmente de manera ininterrumpida.
Para Justificar su largo tiempo en la silla presidencial, Díaz modificó la constitución política de 1857 en varias ocasiones, de manera irónica primero trabajó en una reforma, junto a su asesor político Justo Benítez , para evitar la reelección en México. El 19 de junio de 1879 la no reelección se integró a la Constitución federal, pero quedaba abierta la reelección luego de transcurrir un periodo presidencial. Para 1884, Díaz regresó al poder y declaró a la prensa: «Hoy vuelvo a ser presidente y no podré volver a serlo». Sin embargo, hacia fines de 1887 el Congreso de la Unión aprobó una reforma constitucional que permitía la reelección inmediata e indefinida. Aunque en principio varias legislaturas estatales se negaron a aprobar el precepto, en mayo de 1888 fue incluida en la Constitución.
Las similitudes de Porfirio con el Boliviano.
Evo Morales llegó al poder un 22 de Enero de 2006 con una mayoría absoluta de votos. De inmediato buscó transformar la carta magna boliviana, cosa que conseguiría el 21 de octubre de 2008. Lograba así el paso decisivo para cumplir su promesa de «refundar el país» (que gobernaba desde enero de 2006) y solo le faltaba que los bolivianos aprobaran en las urnas el flamante texto constitucional; algo que sucedió pocos meses después.
La actual Carta Magna boliviana tropezó con múltiples escollos desde antes de que la empezaran a redactar y la última de sus controversias afectaba de manera directa a Evo: sus posibilidades de buscar ser reelecto. Después de múltiples episodios de violencia, muertes en los enfrentamientos entre oficialistas y opositores e incluso una comisión que redactó los últimos y más discutidos ajustes casi en la clandestinidad, se acordó incluir en la Constitución que solo puede ser posible buscar la reelección presidencial una vez y que el mandato de Morales de ese entonces (2006-2010) contaba como su primer periodo.
Eso significaba que el presidente de Bolivia podía postular en las elecciones de 2009 y, en caso de vencer, gobernar hasta 2014 y nada más…. Y más de una vez Morales aseguró, que desde ese momento, se iría feliz a su casa a cuidar de su plantación de coca.
Sin embargo el ex mandatario de Bolivia, no solo logró seguir en el poder después de 2014, sino que se postuló a las elecciones que tuvieron lugar el pasado 20 de octubre en busca de lo que sería su cuarto mandato, pese a que la ley lo prohibía……Pero La ley es, digamos, algo que se puede mover a conveniencia cuando se controla a los tribunales y el poder legislativo.
¡No contó!
Échense ésta…resulta que los avispados operadores políticos del equipo de Evo encontraron la mejor forma, para de un plumazo, borrar toda una presidencia. La Constitución boliviana especifica en sus consideraciones finales que el periodo 2006-2009 de Morales contaba como su primer mandato y así lo reconoció el oficialismo al principio. Sin embargo, con el presidente ya en medio de su segunda gestión, las autoridades bolivianas comenzaron a señalar que el primer gobierno de Evo no contaba porque se dio bajo otro régimen constitucional.
También argumentaron que el presidente no había llegado a concluir su primer mandato por el cambio de Constitución y que por ello se podía volver a postular. El tribunal constitucional avaló la propuesta y dio luz verde a Evo para buscar la reelección.
Pese a las críticas de la oposición ante aquella controversial decisión, el dirigente cocalero ganó aquellos comicios, celebrados en 2014, con más del 63% de los votos y se aseguró un tercer periodo.
Inventar un Referendum…
Conforme se acercaba el fin de su primer mandato, Evo creo una nueva reforma en la constitución en la que incluía la posibilidad de realizar un referéndum revocatorio , esto con el objetivo de preguntarle al pueblo si quería que se mantuviera en el poder… (¿Les suena parecido?)…la reforma fue aprobada y a finales de 2008 se sometió a la consulta. Arrasó en las urnas con un 67% a favor, pese a la intensa ofensiva opositora de aquel entonces.
Con esos antecedentes de control, poder y las anteriores holgadas victorias electorales, el presidente Evo Morales decidió volver a preguntarle al país si le permitiría buscar el cuarto mandato.
Así fue como en febrero de 2016, Morales sufrió su primer revés electoral en más de una década al perder esa consulta por un margen muy estrecho (51%-49%). La derrota fue celebrada por la oposición como el principio del fin del evismo, mientras el gobierno ensayaba justificaciones señalando que el presidente había sido víctima de guerra sucia y noticias falsas.
Semanas antes del referéndum, Morales volvió a asegurar, en varias oportunidades, que sí perdía en ese referéndum dejaría el poder al final de su mandato en enero de 2020.
Otra vez el Tribunal Constitucional
Casi desde el momento en el que se confirmó la derrota, autoridades y seguidores del presidente mostraron su descontento a ponerle fecha definitiva a la presidencia de Evo Morales. Al final, el oficialismo optó por acudir de nuevo al Tribunal Constitucional e interponer un recurso con el argumento de que poner un candado a una nueva reelección de Morales atenta contra sus derechos políticos. Los magistrados aceptaron el argumento y fallaron a favor de Evo Morales en 2017. Gracias a esa cuestionada decisión, Evo Morales podría postularse en elecciones presidenciales las veces que quiera.
Se presentó entonces Evo en la elección del pasado 20 de octubre en una elección altamente cuestionada, con la caída del sistema electoral, muy a la mexicana, y con aparente nueva victoria autoproclamada por Morales, no reconocida por la oposición. El resto es historia, y de eso seguro estoy, está más enterado estimado lector.
Pero concluyo haciendo una pregunta……
¿Por qué nuestro presidente, crítico del Porfiriato y profundamente Maderista, defensor de la democracia, alberga hoy a un personaje cuya historia política es tan similar a la de Don Porfirio?……
Otra de las ya muchas contradicciones de nuestro señor presidente.
Me agradaría conocer sus respuestas…..