UNIDAD PANISTA
4 De Noviembre - 2020
Por Edgardo Cabrera
Parece que al PAN estatal llegó la reconciliación, solo resta ver cuánto tiempo les dura.
Resulta que el fin de semana los aspirantes a la gubernatura, alcaldes y los principales liderazgos se reunieron en su bastión, Apizaco, donde pactaron la suma y, al menos la senadora Minerva Hernández salió con la intención de ser factor de unidad y no de ruptura.
En el encuentro estuvieron la diputada federal Adriana Dávila y Juan Carlos Sánchez, quienes junto con Minerva, constituyen la terna a la gubernatura que será sometida a su proceso interno de selección de candidato.
Pero también ahí apareció el alcalde apizaquense, Julio Hernández, hoy por hoy quien trae el mayor peso al interior del Consejo Estatal albiazul, y quien se enfila a la competencia por el distrito 1 federal.
Evidentemente todos los panistas, y ante las crecientes posibilidades de integrar una mega coalición con el PRI, PRD, PS y PAC, deberían tener claro que de no encabezar la candidatura a la gubernatura tendrán que ser factor de unidad, como lo dijo Minerva Hernández, de no ser así, desde ahora cavarán su tumba, solos poco podrán hacer ante Morena y sus partidos rémoras.
OTROS CÓNCLAVES
Por cierto que el cónclave panista coincidió con otros encuentros claves de cara al 2021, y cada uno manda sus propios mensajes entrelíneas.
El sábado fue el llamado del gobernador Marco Mena con los aspirantes priístas a sucederlo, con un claro espaldarazo a Anabell Ávalos, y la suma de Florentino Domínguez y Noé Rodríguez a la unidad partidista, quienes por cierto, piden que aún no los den por muertos en la competencia por la candidatura.
Ese mismo día Lorena Cuéllar organizó su fiesta de despedida de la delegación del Bienestar (de manera unilateral a Morena), y aunque perjuró que se mantendrá en el partido de cara a la elección de la gubernatura, nadie de la dirigencia estatal o nacional la acompañó; el partido no está con ella, fue el mensaje.
De forma paralela un amplio bloque de molinistas cerraron filas también esté fin de semana en torno a la figura de la senadora Ana Lilia Rivera, quien trae el respaldo del senador José Antonio Álvarez Lima para hacerse del partido en el estado.
Hasta antes de la muerte de Joel Molina, en el Movimiento de Regeneración Nacional en Tlaxcala se vivía un equilibrio de fuerzas entre los senadores, ahora la balanza de la militancia y la dirigencia se cargó con la oriunda de Calpulalpan.
Por lo que no hay que perder de vista lo que ocurra en dicho partido donde se proyecta que en un lapso de 20 días se levante la primera encuesta para conocer el posicionamiento real de los aspirantes, antes de eso, las fricciones estarán a la orden del día.
En eso de las luchas intestinas, tras conocer del cónclave entre molinistas y riveristas, los lorenistas se pusieron nerviosos y no lograron conciliar el sueño.
Fieles a su estilo, de inmediato ordenaron a sus plumas ladinas emprender una burda ofensiva en contra de la senadora.