Por Edgardo Cabrera
A los Garay ya no les preocupa su registro como partido político, ese es un tema que superaron con creces en la pasada elección, ahora más bien su intención es aumentar los cuatro escaños locales que actualmente tienen, mantener las dos diputaciones federales que les cayeron del cielo y hasta presentar su propia candidatura al gobierno estatal.
Recientemente sumaron a sus filas a dos perredistas que ganaron en urnas su cargo, es el caso del diputado local Miguel Ángel Covarrubias, y el edil de Zacatelco Tomás Orea. El primero tiene en la mira la reelección, en tanto que el segundo le apuesta a la diputación federal por el III distrito, en ambos casos –nos dicen- ya tienen el visto bueno de Silvano.
Para la gubernatura coquetearon con la alcaldesa capitalina, la priísta Anabell Ávalos, aunque el PRD ya la tiene en el primer lugar de su lista y no la descartan como factor de alianza con el tricolor.
Pero no es la única apuesta del diputado federal Silvano y su hija, la legisladora local Irma Yordana, también han alentado a José de la Luz Sosa “Pepeluche” quien abiertamente ha declarado que quiere ser candidato al gobierno estatal.
El recién estrenado diputado federal por el PT (luego de que le diera la espalda a Morena y al PES) por lo pronto y en caso de no ser abanderado a la primera magistratura, tiene el ofrecimiento para dejarlo buscar la reelección por el I distrito federal, ello significaría sacrificar a otros dos personajes que andan metidos con los Garay, el ex alcalde apizaquense Alex Ortiz, y el huamantleco Alejandro Aguilar.
También en Morena metieron las manos y solamente están en espera de que revienten una vez más las inconformidades internas por la disputa de la dirigencia estatal para cachar a los inconformes que tendrían posibilidades de darles voto y así les aseguraría a Silvano Garay y a su hija Irma Yordana su reelección por la vía plurinominal.
Por cierto que en eso de su plan “caza talentos”, entre los requisitos para ser considerados es que, además de capital político, tengan dinero para invertirle a sus campañas, porque es un hecho que el partido no piensa darles un solo quinto, por el contrario, en algunos casos hasta tendrán que pagar derecho de admisión.
SOSPECHOSO ASALTO
En eso de los “trabajadores” de la estrella, nos cuentan que semanas atrás se registró un asalto en la casa de un político, el botín fue cuantioso e incluyó, incluso, una camioneta de lujo último modelo.
Abrían sustraído más de medio millón de pesos en efectivo y el hermetismo con el que se mantiene el caso es mayúsculo ya que existen también mayúsculas preguntas respecto al origen del dinero que tenía en su poder dicho personaje que cuenta con millonarias propiedades dentro y fuera del estado.
El afectado, quien no hace mucho fue diputado local, presentó denuncia y hasta donde se rumora el móvil no solo habría sido el apoderarse de sus pertenencias, sino el cobro de facturas pendientes dada la precisión con la que operaron para sustraer lo que les interesaba, obviamente no eran delincuentes comunes.
Este caso nos recuerda también al del notario Ixtlapale quien asegura que un empleado le habría robado millones de pesos en efectivo que tenía guardaditos en su despacho (algunos dicen que 5, pero oficialmente solo una quinta parte pudo acreditar); o el del ex diputado perredista, Alberto Amaro, a quien violentamente lo asaltaron en su domicilio apoderándose también de un cuantioso botín.
Ante las fortunas que algunos políticos poseen en efectivo y bajo el colchón nos lleva a cuestionarnos: ¿cómo le hicieron para tener tanto dinero y porqué no lo guardan en un banco?… quizá el fisco sea una respuesta, pero puede haber mil más relacionadas con su origen.
REHÉN
Apizaco se ha vuelto rehén de los intereses mezquinos y las ambiciones del diputado Piedras, resulta que en dos ocasiones metió sus manotas para bajar del orden del día de las sesiones del Congreso la Ley de Ingresos de ese municipio porque simple y sencillamente intenta presionar.
¿Qué quiere?, sabemos de buena fuente que está empecinado en no acatar las reglas de operación y ejercer de forma discrecional el “fondo moches” destinado al campo y con ello promocionarse como suspirante a la alcaldía.
El problema con este auténtico levanta dedos es que no es la primera ocasión que utiliza al municipio como rehén de sus negocios, ahí está el tema de los taxis, y del sitio que controla en Plaza Apizaco, ya que quiere todas las garantías, amén de que ahora (pese a ser concesionario y estar en un claro conflicto de intereses) prometió a la mafia del transporte público una ley a modo para impedir el funcionamiento de las plataformas digitales.