Risa y Lamento
Por Mauricio Hernández Olaiz
Es lo que provoca la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción. De esas cosas que tiene el Facebook, que no te aparecen mensajes de contactos, de amigos, pero si cantidades enormes de mensajes de personas que ni conoces, así como de establecimientos comerciales y gubernamentales. Fue así como pude ver una invitación de este órgano autónomo, que desde su creación no ha dado un solo indicio, motivo razón o circunstancia para justificar su nacimiento.
No me malentienda, cualquier órgano de combate a la corrupción es necesario, fundamental para la vida democrática de cualquier estado o país, pero el de Tlaxcala es una burla, y desde su creación, hace más de dos años, luego de la promulgación de la ley del sistema anticorrupción en el estado, sus resultados han sido nulos, simplemente exiguos ante la demanda ciudadana de la lucha abierta contra la corrupción.
Pero les decía me llegó una invitación de este…este…no sé ni cómo llamarlo. Digámosle espacio para que algunos burócratas cobren un alto sueldo sin hacer nada, para denunciar vía internet en caso de que un servidor haya sido víctima, o testigo, de algún acto o delito en materia de corrupción. ¡Qué mal chiste! Pensé.
De qué sirve denunciar por internet, si de manera presencial no han podido resolver los más de 40 expedientes conocidos con los que cuentan. 40 expedientes en contra de funcionarios, presidentes municipales, ex diputados y actuales diputados, por desvío de recursos, cuentas públicas anómalas, malversación, extorsión y un largo etcétera….
El caso que de inmediato recordé al ver la “simpática invitación” de esta atroz oficina, fue el de la diputada de Morena Mayra Vázquez y la denuncia que le promovió el edil de Tecopilco, Olaf Jonatan Vázquez, por el presunto delito de actos de corrupción que pretendía en la asignación de recursos de los fondos financieros asignados al sector agropecuario y obra pública, que creó el Congreso local en el año 2019.
Caso tremendamente mediático, pero ni eso inmutó a la fiscalía y a su simulado fiscal, Pedro Sánchez Ortega. Por lo que este caso, como el resto de los expedientes, fueron guardados en algún cajón a la espera de no sé qué, bueno si sé, pero me abstengo de escribirlo pues no tengo las pruebas suficientes como para señalarles. La labor de Sánchez Ortega ha sido, por decir lo menos, penosa.
Luego entonces, si un caso tan sonado, tan publicado, comentado y analizado en todos los medios de comunicación de Tlaxcala, no ha tenido una respuesta, sentencia, veredicto o como carambas se diga, luego de más de 4 meses, de que sirve que un ciudadano cualquiera denuncie vía internet, se me hace profundamente ocioso.
Pero si cree que el trabajo o los resultados de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción son de risa o lamento, aviéntese un clavado a su Facebook. Tienen tanto que informar sobre su trabajo, actividades y resultados diarios, que se cuenta está llena de todo, menos de información de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
Consejos de cuidados contra el Coronavirus, Notas de las actividades del gobernador, del Procurador, del secretario de salud, recomendaciones para una buena alimentación (WTF), algunas breves, pero muy breves reseñas de lo que hace el sistema nacional anticorrupción, consejos para evitar la obesidad y el sobre peso, (por diosito, revísenla si no me creen), así como breves de la historia electoral de Tlaxcala.
En otras palabras, su pinche cuenta de Facebook no te ayuda en nada para saber que hacer o decir en caso de que en verdad quieras denunciar un acto de corrupción. Pero no se preocupe, ahí también encontrará todas las bondades de las brigadas cuídate.
Señores funcionarios de la fiscalía anticorrupción. Lo suyo no es tema menor y sus escasos resultados ponen a la lucha contra la corrupción enferma de muerte en Tlaxcala. ¿Les preocupa el Covid? Qué bueno. A los tlaxcaltecas también nos preocupa la corrupción. ¿Qué están haciendo para erradicarla?
Dudo mucho que el actual gobernador meta ya mano en este sector, siente qué cumplió con promulgar la ley y nombrar la fiscalía. Con eso Marco Mena considera suficiente del trabajo en la materia, deber cumplido. Pero qué lejos se quedó.
Mientras cientos o miles de tlaxcaltecas no tienen empleo, burócratas de medio pelo como los responsables de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, cobran sin trabajar, como diputados, no dude que alguno se quiera lanzar por una curul, total, ya tienen experiencia en calentar sillas. Es de risa, pero a la vez, de profundo lamento.