Por Edgardo Cabrera
Como lo habíamos anticipado en este espacio, los legisladores metieron tijera al Planteamiento de Presupuesto de Egresos 2020; de entrada le pegaron a varias partidas del Ejecutivo en los rubros de salud, programas sociales, infraestructura y pensiones por un monto de 443 millones 460 mil 791 pesos por lo que de nueva cuenta el fantasma del veto está presente.
Lo que no anticipamos fue que un grupo de apenas 15 campesinos (dicen que llevados por la diputada Michael Brito) hicieran tremendo escándalo y les lanzaran huevos a los legisladores al momento de aprobarlo ya que eliminaron el fondo de apoyo para el campo que el año pasado crearon con un monto de 154 millones de pesos.
En contraste, los diputados casi se duplicaron el Fondo de Infraestructura Pública que este año ejerció 250 millones de pesos, para pasar a la cifra de 486 millones 250 mil pesos. Recordemos que si bien ellos no aplican directamente el recurso, sí son quienes etiquetan ese dinero al palomear proyectos que después bajan a los alcaldes.
Pero no solo crecieron el también conocido como “fondo moche”, sino su presupuesto tuvo un alza de 2.7 millones de pesos con lo que ejercerán para el siguiente año 252.7 millones de pesos.
En cuanto al “fondo para el campo” que este año no supieron operar en su totalidad para ejercer los 154 mdp etiquetados, decidieron desaparecerlo, aunque esos fondos determinaron trasladarlos al de Infraestructura, de ahí el sorprendente crecimiento.
Y es que no hay que perder de vista que en este 2019 se tuvieron que devolver recursos que no pudieron ejercer ante la incapacidad de algunos legisladores para coordinarse con los alcaldes y bajar el fondo para el campo.
A quien también le recortaron su alas fue al presidente del TSJE, Mario Jiménez, que pidió más de 100 mdp de incremento. Los diputados decidieron recortarle 50 mdp a su iniciativa para quedar con 325 mdp como presupuesto para el siguiente año, aún así son 50 mdp más de los 275 mdp ejercidos este 2019.
El ITIFE también sufrió un ajuste a la baja en su propuesta de presupuesto, el recorte fue de 559 mil pesos y queda con 212.4 mdp.
GOLPE A SUPÉRATE Y CARRETERA APIZACO
De forma detallada, la Comisión de Finanzas y Fiscalización proyectó reducir el Fondo Para Abatir la Pobreza Extrema “Supérate”, le quitaron 50 mdp a la propuesta del Ejecutivo para quedar con 400 mdp.
En cuanto al Fortalecimiento de Pensiones Civiles, la baja fue de 8.4 mdp con lo que dicha partida podrá ejercer a través de la Oficialía Mayor de Gobierno 91.5 mdp.
Al Fondo de Desastres Naturales, le quitaron 20 mdp y quedó con 15 mdp, ojalá en 2020 no exista ninguna contingencia por que de lo contrario la Segob se las verá negras.
El Fondo para Familias de Oficiales Caídos, también sufrió los recortes de los legisladores, la tajada fue de 40 mdp para quedar con 30 mdp; mientras que el Equipamiento del Nuevo Hospital General que planteaba un presupuesto de 300 mdp, determinaron quitarle 100 mdp para quedar con 200 mdp.
En la misma situación está la tercera etapa de la carretera Apizaco-Tlaxcala a la que le recortaron 100 mdp que se destinarían para el Puente Y-Apizaco, obra que deberá ser resuelta con una cifra total de 200 mdp.
Por si fuera poco, también le pegaron al Sistema Estatal de Becas al quitarle 20 mdp y para dejarlo con 130 mdp.
Finalmente al Fondo de Abastecimiento de Medicamentos le retiraron 60 mdp al proyecto presupuestal para quedar con 140 mdp; en tanto que el Programa de Mantenimiento, Rehabilitación y equipamiento para Hospitales sufrió un golpe de 45 mdp, para asignarle 70 mdp.
Trasciende que dichos ajustes no fueron del todo consensados con el Ejecutivo de ahí la posibilidad de que de nueva cuenta sea vetado, como el de este año, aunque en su defensa los legisladores aseguran que en comparación con lo ejercido este 2019 no hay reducciones y, por el contrario, todas las partidas tuvieron incremento aunque no en las proporciones que demandaban .
El presidente de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso, Miguel Ángel Covarrubias, precisó que el presupuesto tiene un incremento de más de 2 mil millones de pesos, superior a los más de 500 mdp que creció entre 2018 y 2019.
Para el 2020 otro fantasma, el de la incapacidad, también estará presente ya que más dinero (cerca de 500 mdp) no significa mejorar el método para su aplicación.