Pedro Morales
Uno de los efectos inmediatos luego de que ha transcurrido un año de que gran parte de los electores tlaxcaltecas votaron “parejo” para elegir a sus representantes populares, cada vez más el arrepentimiento se hace presente tanto a nivel presidencial como en la actuación de las y los diputados locales de Tlaxcala.
No hay que olvidar que los legisladores de Morena en Tlaxcala son mayoría. Y que muchos de ellos eran ilustres desconocidos a quienes les ofrecieron aunque sea la candidatura de diputado local, para llenar espacios.
Y en ese grupúsculo “chairo” hay de todo, hasta matadores de toros, a un año de distancia es claro que quienes votaron parejo, sin distinguir colores han caído en un tardío arrepentimiento del que ya no hay retorno.
Al final el pueblo tiene a los representantes populares que elige.
Es lamentable el espectáculo interno y externo de la mayoría de los integrantes de esta LXIII Legislatura que para colmo de males tiene la posibilidad de la reelección, pese a que su líder moral dice que incluso firma ante notario que no quiere la reelección, pero como todos los políticos, cuando dicen no… es sí.
Ya incluso entre quienes votaron parejo como es el sector campesino que hicieron campaña, ya no solo sospechan que se equivocaron, ya no sienten lo duro, sino lo tupido de la 4.T que los ha descobijado, les han quitado su quesito.
Mientras algunas y algunos ya buscan la reelección, los tiempos se vencen y es la hora en que los legisladores convertidos en administradores no han podido por incapacidad hacer llegar los recursos de los que se apoderaron.
Y así, una pifia tras otra, llenan las hojas de la historia legislativa de una actuación mediocre por decir lo menos, a la sombra de los escándalos y luchas de grupo de estos “chairos” que a final de cuentas son tránsfugas de otros partidos y no se podía esperar menos.
La última fue la que le aplicaron a los integrantes del Parlamento Juvenil de este 2109, fue la de un lamentable desprecio, ya que solamente faltaron 24 de 25 diputados y diputadas para escuchar las propuestas de la juventud tlaxcalteca.
De esta forma las y los integrantes de la LXIII Legislatura despreciaron el Octavo Parlamento Juvenil Tlaxcala 2019, que se llevó a cabo para conmemorar el Día Internacional de la Juventud.
Únicamente acudió y permaneció la diputada local del Partido del Trabajo (PT), María Félix Pluma Flores de un total de 25 legisladores locales y eso porque le correspondió la organización del evento, mientras que las vocales, Mayra Vázquez Velázquez y Patricia Jaramillo García de dicha comisión solamente estuvieron al inicio del evento y conforme avanzó la sesión se retiraron.
En la sesión los jóvenes Diputados pudieron presentar uno a uno, iniciativas en temas como: grupos vulnerables e indígenas; combate a la corrupción, redes sociales, migración, equidad de género, y diversidad sexual.
Expusieron problemas de salud en la juventud; participación ciudadana y política de los jóvenes; ética y valores en los jóvenes; seguridad ciudadana desde la perspectiva de juventud; y violencia callejera en la adolescencia.
Durante su mensaje, la Congresista Pluma Flores reconoció que será un gran reto para la Comisión de Juventud y Deporte, darle continuidad y atención a los temas presentados por los participantes a este parlamento, sin embargo, se comprometió a impulsarlos en pleno beneficio de este sector de la sociedad.
“Hoy celebramos a los jóvenes, las asociaciones dirigidas por jóvenes, los gobiernos y otras entidades que trabajan para transformar la situación de los jóvenes en todo el mundo, hoy es el día de las y los jóvenes en gran parte del mundo… en este ejercicio, ha sido el mensaje continuo que deja un mensaje de enseñanza, de inclusión y de respeto, de ideas innovadoras y de grandes retos”, puntualizó.
Pero la realidad es otra, el desprecio fue total y queda evidencia de que a las y los diputados solo les interesa cobrar sus dietas, pero sin trabajar, faltas, retados, entradas y salidas de las sesiones son evidencia de que no hay voluntad para hacer su trabajo.
Es de hacer notar que sesionan solamente dos días y en ocasiones especiales, pero anteponen sus intereses personales antes de cumplir con sus obligaciones, lo que hace deseable que en cada falta ya de plano se llame a los suplentes y se de baja a los faltistas de una vez por todas.
La situación es tan grave que estos morenistas han logrado unificar en su contra a los chicos de la prensa, cada día se nota más la ausencia de reporteros y reporteras que ante los desprecios y actitudes de magnates y perdona vidas, niegan las entrevistas.
Si acaso algún comunicador logra que le respondan sus preguntas, siempre las respuestas se dan rapidito, sin detenerse como si tuvieran gran trabajo y mucha prisa por seguir engañando al pueblo.
Pero esa podría ser la solución, darles muerte civil a las y los malos diputados, ignorarlos y no mover una tecla de computadora por ellos, su actitud va en contra del esfuerzo cotidiano de todos los tlaxcaltecas.
De todas formas lo que piensen hagan o digan solo tiene efecto para sus intereses personales y sectarios, además de sus poses de diva ya no es nada nuevo, ha dejado de ser noticia y lo más sano es dejarlos que se revuelquen en su estiércol.
Nada es para siempre, ni los gobiernos, diputaciones o alcaldías, todo es pasajero y circunstancial y es tiempo de que la sociedad en su conjunto se sume al repudio que ya es evidente entre los comunicadores tlaxcaltecas.
No tardan en buscar otra vez el voto para reelegirse y entonces será tiempo de restregarles en la cara sus desprecios, sus faltas y sobre todo hay que ver con que cara les van a pedir el voto a estos diputados juveniles… TODO TIENE UN LÍMITE.