Por Edgardo Cabrera
Si en algo se han caracterizado algunos a quienes les queda perfectamente el mote de levantadedos, es en los escándalos que han protagonizado, algunos por los “moches”, como en el caso de doña Mayra, y otros porque sufren el síndrome del semi dios.
Es la situación de la presidenta del principal órgano político del Congreso, doña Gary, quien recientemente se negó a pagar la cuenta en un establecimiento de la capital del estado.
Resulta que el enojo de la representante plurinominal de sangre norteña se debió a que los empleados del Vino y la Piedra la conminaron a abandonar el lugar luego de que, junto con su hermano y varios amigos, convirtieron la terraza en pista de perreo.
El grotesco espectáculo fue reprobado por el resto de los clientes a quienes les quitaron su acostumbrado repertorio musical ibérico o de trova, para soportar a Farruko o Maluma y, sobre todo, los berridos de los hermanos Gary, mismos que llegaban hasta el parque capitalino.
Ante las quejas, les pidieron retirarse bajo el pretexto de que estaban por cerrar el lugar, lo cual no gustó a la comitiva que terminó por recetar una serie de insultos y abandonar el establecimiento sin pagar su consumo, no sólo eso, la mandamás decidió llevarse un abrigo que no era suyo, y su brother una botella que encontró a su paso.
Pero ahí no acaba el show, días después acudieron a la oficina de la asambleísta a cobrarle, lo cual no le gustó y “menos”, “porque no era el lugar para pedirle 5 mil míseros pesos”. Finalmente entre reproches terminó por pagar.
Y no es el único caso, en el mismo bar, otro levantadedos de plano decidió cerrar el lugar –al fin los pesos le sobran- para celebrar su informe de labores.
Se trata de Garrido, el mismo que es incapaz de resolver los múltiples conflictos territoriales que se le han turnado a la comisión que preside, la de asuntos municipales, y quien también ha dado cátedra de autoritarismo, gandallez y desfachatez en el PES.
Del trabajo de doña Gary, Mayra y Garrido simplemente no hay nada que comentar porque es inexistente o producto de ocurrencias y piraterías.
RIDÍCULO
Vaya asesores los que trae Bladimir Zainos, se empeñan en dejarlo en ridículo. Recordemos que al inicio de su administración presumió la imagen institucional del gobierno de Tepeyanco, misma que resultó un vil fusil de la de Pedro Pérez Lira cuando fue alcalde de Tlaxcala.
Con todo y la evidencia, el soberbio edil se negó a corregir el error, por el contrario, en berrinche mantuvo el logotipo pirateado así como al despacho poblano que le lleva la “incomunicación” institucional.
Su más reciente “obra maestra” fue el tercer informe de gobierno para lo cual derrocharon recursos en un despliegue audiovisual que se caracterizó por presumir las ideas que se copiaron de otros gobiernos, como del de Apizaco, donde Julio Hernández implementó desde el arranque de su administración “el despacho del alcalde”, forma de contacto vía Whats App para atender quejas, y que a “Blad” le vendieron la misma idea –pero a precio de oro- y con el nombre de “el whats del alcalde”.
Pero ahí no acaba la cosa, ahora el citado despacho mandó al carajo el nombre del municipio, Tepeyanco, y con ello el origen náhuatl de la palabra: “en el cerro nuevo”.
En su lugar desde la semana pasada “Blad” decidió llamar “Tepe” al lugar que administra, y las confusiones se prestaron inmediatamente en redes sociales, porque su hashtag #Tepe lo mismo se interpretó como Tepeyahualco, Tepetitla, Tepetlapa, Tepeji, y hasta con los parques acuáticos Tepetongo y el Tephé.
Por cierto que el mismo despacho mantiene secuestradas varias cuentas de redes sociales que en su momento administró a políticos tlaxcaltecas, en la lista hay varios líderes, ex líderes y ex candidatos panistas y perredistas que lo despidieron y que en venganza decidió no entregarles las contraseñas aún cuando cobró por esos servicios sumas bastantes jugosas.