CHAPUCEROS
2 De Septiembre - 2022
Por Edgardo Cabrera
El segundo ciclo escolar de la Triste Historia sacó a relucir el incumplimiento de las promesas, ilegalidades y chapuzas.
Para empezar, aquello de la eliminación de las cuotas escolares fue un vil engaño de campaña, en los hechos, por segunda ocasión consecutiva la gobernadora Cuéllar desvío la mirada y su administración toleró los cobros que llegaron a superar los mil 300 pesos, como en la Técnica 1 de la capital, cuya justificación al abuso fue que “los padres de familia podrán acordar esas cuotas”, como antes, algo que prometieron que no volvería a ocurrir.
No hubo poder que frenara esas cuotas, sus excesos y su opacidad, por el contrario, la secretaría de Homero Meneses se quedó esperando las quejas, en lugar de salir de sus cómodas oficinas a frenar las exigencias, prefirieron, como el jefe, seguir devorando gansitos, pingüinos y refrescos.
En el terreno legal, el gobierno estatal violó la ley que establece el Derecho a un Paquete de Útiles Escolares en Apoyo a la Lista Oficial, para alumnos de preescolar, primaria y secundaria, arrancó el ciclo y no llegó el material, pero sí hubo tiempo y dispendio de recursos para el evento farolero que tanto les gusta.
De las chapuzas, recordamos aquel anuncio tan vitoreado de la eliminación de la obligatoriedad de tres uniformes escolares, en los hechos, simplemente fue palabrería aderezada con aquella frase del “comunista de escritorio”, esa de que acabarían con la “mercantilización de la educación”, ¡ajá!
Supuestamente, solamente utilizarían el uniforme deportivo, en los hechos hicieron sus maromas para decir que ¡siempre no!, al menos por el momento, será hasta el 2023 cuando se acabe el “mercantilismo”, como consecuencia volvieron a encajarle el diente a los padres de familia para comprar las prendas “de diario”, de “gala” y “deportivas”, pero más allá de eso, el estado incumplió con otra ley más, la de Uniformes Escolares Gratuitos para Alumnas y Alumnos de Educación Básica, impulsada en la administración anterior por sus aliados del Partido Nueva Alianza.
Esa ley establece que los alumnos: “tienen derecho a recibir gratuitamente del Gobierno del Estado… uniformes escolares gratuitos; que consisten en falda/pantalón, blusa/camisa, suéter, calcetas y/o ropa deportiva. La entrega de los uniformes escolares se realizará al momento de la distribución de los libros de texto gratuitos”, y eso tampoco lo realizaron.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS
A colación del doble discurso y sus dos caras, con documentos en mano, descubrimos que el tráfico de influencias y el agandalle está a la orden del día en materia de asignación de plazas a los “cuates” en el sector educativo, compadres o recomendados, igualitos que, en el pasado, algo que juró acabar el de los gansitos.
En total opacidad y en una evidente ventaja sobre el resto de los que concursan por esos espacios, fue entregada una base de docente en nivel telesecundarias estatales a la coordinadora del proceso horizontal en educación básica en el departamento de Unidad Estatal del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, Daniela Sánchez.
Hablamos de que en la misma oficina donde se encargan de asignar plazas y horas a los maestros, la jefa se benefició con una posición, actuaron como juez y parte en complicidad con sus superiores, entre ellos el enlace técnico de admisión, José Guadalupe Morales y, por supuesto, dudamos que no supiera el “impoluto” secretario. Y ese es un caso, ¿cuántos más abra?