COMO CLOACA
22 De Febrero - 2022
Por Edgardo Cabrera
Una cosa lleva a otra, o para ser claros, en el sector de la cultura de Tlaxcala se destapó la cloaca de las complicidades y el desastre que están provocando al patrimonio, en aras de caprichos, negocios, frustraciones, pero, sobre todo, por su ignorancia.
Resulta que a la llegada de la Nueva Historia comenzaron con el cambio basado en el maquillaje, nada de fondo, todo en apariencia, igual que con el viejo régimen se dedicaron a gastar millones de pesos del erario para pintar las fachadas de todas las dependencias, ponerles el colorcito ese que les gusta y su incongruente slogan.
Es la fecha que no se sabe el monto destinado para la hojalatería y pintura, ni quién fue el ganón de tan jugoso contrato, aunque ya sabemos, extraoficialmente, qué lorenista fue el favorecido.
El asunto es que en esta suerte del maquillaje se le ocurrió al millonario, cacique y terrateniente tío de ya saben quién meter las manos en el Palacio de Gobierno, la familia quiere que deje su nombre inscrito en la historia arquitectónica de Tlaxcala, lo mismo hizo en el Palacio Municipal, en el recinto ferial donde, incluso, no tuvo empacho en poner su nombre al auditorio municipal convertido en salón fifí.
Historiadores e investigadores, temerosos como los intelectuales orgánicos que le contaba ayer, expresan en voz baja, “off the record”,su molestia por los trabajos de remodelación, que no mantenimiento, del edificio principal ubicado en el número 3 de la Plaza de la Constitución.
Nos dicen que los trabajos incluyen el retiro de vigas sin ningún método para preservar ese inmueble que data del siglo XVI, sin importar el debilitamiento que pudieran ocasionar al edificio.
El INAH no dice nada, como tampoco lo han hecho desde que se puso en evidencia el daño al Museo de Arte para poner el antro de la azotea, por lo que menos procederán contra el gobierno estatal, a pesar de que tienen la facultad para clausurar esos trabajos, pero todo es con tal de que el tío cumpla el sueño que no pudo concretar cuando fue alcalde.
TOTALMENTE PALACIO
Con la novedad que algunos funcionarios estatales tienen tanto tiempo libre, que sin empacho pueden irse de shopping a las tiendas departamentales en sus días y jornadas laborales.
Es el caso de quien cobra en la recién creada Secretaría del Trabajo, visto al mediodía del miércoles de la semana pasada en Galerías paseando tan campante.
Llama la atención su serenidad, uno pensaría que en una dependencia que apenas empieza a operar el trabajo es doble, no hay nada, se debe picar piedra para completar el proyecto de la reingeniería de la que tanto habla la gobernadora.
Pero, por lo visto, es pan con lo mismo, solamente fue un cambio de nombre del Icatlax y del Sepuede para hacer la mentada secretaría que, por cierto, tiene menos presupuesto que los 10 millones de pesos destinados para los softwares espías, de ese tamaño es el compromiso con el empleo de este gobierno.
Otra que anda por las mismas es la titular de la Función Pública, tan es así que en su oficina la llaman la “cometa”, es raro verla en su oficina, por ello se explica que esa oficina esté dormida en sus laurales y no proceda ante las múltiples y públicas violaciones cometidas por funcionarios, ahí está el caso del conflicto de intereses en la dirección de Transporte de la Secretaría de Movilidad, nada han hecho.