Por Edgardo Cabrera
LA BUENA. Resulta que esta semana en el Congreso del estado sacaron la minuta enviada por el Senado de la República para prohibir la condonación y exenciones de impuestos de forma discrecional.
Fue el coordinador de la fracción de Morena, José María “Chema” Méndez quien cabildeó con el resto de los grupos parlamentarios para aprobarla sin mayor contratiempo.
Y es que este tema pisa callos, recordemos que durante varios sexenios poderosos empresarios y personajes influyentes o cercanos al poder pagaron una miseria de impuestos, en el mejor de los casos, otros de plano no contribuyeron en nada al fisco, y en la lista hay varios personajes tlaxcaltecas.
Junto con la Unidad estatal de Inteligencia Patrimonial y Económica (que está por crearse) se busca cerrar así la pinza del desvío de recursos públicos, evasión de impuestos y el uso de prestanombres, esas son buenas noticias.
LA MALA
El sinsentido del presidente de la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso, José Luis Garrido que con “parches” o remedios temporales, intenta resolver conflictos territoriales.
Luego de que esta semana el alcalde de Tlaltelulco se manifestara nuevamente frente al Palacio Legislativo, y que un grupo de sus corifeos incendiara una lona con la imagen del legislador (en exigencia de atender las pugnas con Chiautempan), Garrido dobló las manos y pactó un acuerdo unilateral.
Se trata de “dejar sin efectos la delimitación geoestadística 2020”, algo que no está en manos del Congreso, sino del INEGI, institución que no se ha pronunciado al respecto toda vez que es un órgano técnico, más no político, es decir, los mapas no se hacen en función de caprichos o presiones, sino de mediciones y documentación histórica.
Pero no solo eso, en dicho acuerdo no estuvo invitada la otra parte, en este caso el alcalde de Chiautempan, de ahí que el problema no está resuelto, por el contrario, le metió más leña al fuego porque Chiautempan, ya advirtió, no se va a dejar.
LA PEOR #LadyHerramientas
Muy grave es el escándalo de corrupción que le estalló a la diputada morenista Mayra Vázquez, luego de que el alcalde de Tecopilco, Jonathan Vázquez, la denunciara ante la Fiscalía Anticorrupción por supuestamente pedirle “moche” a cambio de etiquetarle recursos para la compra de material agrícola.
El caso mancha, aún más, a la legislatura local que está en el ojo del huracán por la creación de fondos especiales para los municipios, el de este año se llama “Programa de Resarcimiento a las Finanzas”, que duplicó el monto económico en comparación al 2019 para alcanzar cerca de 500 millones de pesos.
Y mientras los legisladores tratan de defender ante la opinión pública la creación de dicha partida que ellos administran, en el primer mes de este ejercicio fiscal un alcalde señala directamente a una de los suyos, algo que prendió los focos rojos a nivel central.
Nos cuentan que el “escandalito” ya llegó a los oídos presidenciales y se ha instruido abrir una investigación.
No sólo eso, también legisladores federales, entre ellos la senadora Ana Lilia Rivera, exigieron a su partido, Morena, que revise la conducta de los diputados tlaxcaltecas que ignoraron la orden del presidente López Obrador que fue clara desde el arranque de su gobierno: los Congresos están para legislar, fiscalizar o gestionar, más no para etiquetar o entregar de forma discrecional recursos para obras a cambio de moches.
ADELANTO
Y en eso de las peores, vaya espectáculo que dieron otros dos integrantes de la actual legislatura, ocurrió en el mismo establecimiento, uno que combina las piedras con los vinos, los detalles para el domingo…