Por Mauricio Hernández Olaiz
No es de sorprender las acciones que los magistrados han llevado a cabo para repartirse “amistosamente” los 10 millones de pesos que el SAT le devolvió al poder judicial de Tlaxcala. Efectivamente, como afirman algunas plumas iluminadas, rumores y sospechas de actos de probable corrupción al interior del Tribunal, ha habido siempre. Los repartos discrecionales, que por décadas, han llevado a cabo los máximos representantes del poder judicial en Tlaxcala no son de extrañar, pero lo que es cierto, y no se puede negar, es que en esta ocasión existe una evidencia clara y contundente de ello.
El audio con la voz del magistrado presidente; – y es su voz, pues ya lo reconoció en entrevista con centro informativo, que en exclusiva dio a conocer Gentetlx, pone en clara evidencia a un Mario Antonio de Jesús Jiménez preguntando a sus homólogos cuál sería el mejor mecanismo para repartirse el botín. La risa de la que aparenta ser la magistrada, Rebeca Xicohténcatl Corona, va acompañada de una frase que deberá quedar para la historia, “Otro cheque de 100 no nos enoja” concluyendo con una risa cínica y ambiciosa, una muestra del hambre de dinero, que no de justicia, que tienen los encargados de impartir justicia en el estado. El remate de Rebe…sus fotos posando a las afueras del museo de Louvre en París solo doce días después de la demoledora frase.
Insisto, no son los primeros y seguramente no serán los últimos en repartirse dinero, vehículos, prestaciones, y una gran número de canonjías, pero si son los primeros, a los que con evidencia contundente, se les señala.
Cuesta entender como ciertos “destacados” periodistas de la tierra, minimizan el hecho y la evidencia bajo el grotesco pretexto de “siempre ha pasado”, “no es nuevo”, antes de reconocer el trabajo periodístico y de investigación hecho por colegas para, por primera vez, tener a la mano evidencia de los actos podridos y de corrupción al interior del poder judicial. Finalmente es muy fácil señalar y desprestigiar a sectores sin pruebas, solo por rumores, para luego esgrimir el mordaz comentario de “siempre ha pasado”.
Y la evidencia nos lleva de la mano a afirmar algo que antes solo suponíamos, no es una ciudad judicial, es una cueva de Alí Babá, pues a su interior los tesoros y riquezas solo se reparten entre unos cuantos a la voz de “ábrete sésamo”. Pero estos hechos, no solo manchan a los magistrados, sino a todo el personal que ahí labora, la mayoría de ellos ajenos a los obscenos tratos y conchabanzas de las cabezas. ¿En manos de quienes está la justicia de Tlaxcala?..
Más preocupante aún, la casi nula respuesta de los otros dos poderes de gobierno. No hay posturas oficiales, ni del congreso ni del ejecutivo, bajo el pretexto del respeto que le deben guardar a un poder del estado. Pero que ante la evidencia grosera, creo yo, estarían obligados a manifestar, por lo menos, algo de preocupación, porque él que calla otorga, les vuelve cómplices, y nos da a entender, o a suponer, que cosas no muy distintas pasan también al interior de cada uno de ellos. Bueno, del congreso también ya está harto documentado y manifestado, pero creo yo el gobernador no debería callar en este asunto, no en este, si en verdad el compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción es seria.
Mario habló ahí, en centro informativo, para justificar los actos que el audio evidencia. Lejos de aclarar, chicaneo el asunto fiel a su estilo, a su deber ser de “impartidor de justicia”, luego de escucharle ya no extraña, y si resuelve, el porqué del profundo rezago que tiene el poder judicial con la sociedad. Pero además, de una manera por demás cínica, desvergonzada, e insolente calificó el contenido del audio filtrado como un simple “comentario de pasillo”…solo le faltó decir que era una broma a sus colegas…un mal chiste.
Sobre los flamantes nuevos vehículos justificó que son propiedad del tribunal superior de justicia, no de los magistrados, pero… ¿quién lo usa?, no creo que los diligenciarios, que a varios mucha falta les hace. Finalmente afirmó que los comentarios vertidos en el audio están fuera de contexto. ¡Amonos!….la sacó del parque….qué fácil es decir, ante la evidencia clara, que solo es algo fuera de contexto. Reitero…¿En manos de quién está la justicia de Tlaxcala?.
Pero lo más preocupante, es que en su mordaz defensa, Jiménez se victimiza al afirmar que a raíz de que se dio a conocer la información, ha sido víctima de amenazas anónimas de muerte, por lo que cuestionó la responsabilidad de los medios al publicar y opinar sobre este tipo de asuntos. No faltaba más, entonces como prensa nos tenemos que callar sus chapucerías, embustes y hasta pifias para que ellos no corran peligro. Eso es hasta un claro atentado contra la libertad de prensa consagrada en la constitución.
Yo le sugiero al magistrado presidente, que para que no reciba amenazas, mentadas, huevazos por parte de la ciudadanía, mejor deje de llevar a cabo reparticiones de bonos excesivos, de recibir canonjías y se convierta en un servidor público eficiente y comprometido con su tarea.
Está de más, creo yo, saber quién grabó el audio, quién lo filtró a la prensa, si fue por venganza, por molestia, por lo que fuese. La realidad es que, insisto, por primera vez existe una evidencia clara y contundente de cómo se manejan las cosas al interior del tribunal. Quedará para la historia y en el periodo de Mario Jiménez, eso ya es incontrovertible, lo más preocupante es que este personaje busca, a toda costa, mantenerse en la presidencia del tribunal. Ya en febrero se verá el recuento de los daños y el verdadero costo que deberá pagar por un audio con sus comentarios de “pasillo”.