Sin Censura / Burla
Burla, es lo que podríamos considerar que hicieron los diputados con los titulares de organismos autónomos, poderes y de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), pues en los hechos, no escucharon su petición de dotarlos de mayor presupuesto para el próximo año.
De los 25 integrantes de la LXIII Legislatura local, solo estuvieron entre cuatro y cinco diputados, en promedio, en las audiencias que solicitaron los entes fiscalizables para explicar a los congresistas de sus necesidades financieras.
Y peor aún, las comparecencias fueron a puerta cerrada. Y aunque quisieron disfrazar la opacidad de estos encuentros con una presunta petición de los organismos y poderes de que éstos fueran privados, lo cierto es que fue la Comisión de Finanzas y Fiscalización la que ordenó el desalojo de quienes estuvimos presentes en dicho cónclave.
Ello porque como lo adelantamos, este lunes acudieron ante el Congreso local los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, el rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Luis Armando González Plascencia, el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Manuel del Prado Pineda, los comisionados Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales y el presidente de Tribunal Superior de Justicia del estado, Mario Antonio de Jesús Jiménez Montiel.
Sin embargo, la constante fue del desdén de los diputados a escuchar a los funcionarios que, de acuerdo con sus proyecciones, requieren de más recursos para cumplir con sus funciones.
En la primera comparecencia, los consejeros del ITE tuvieron que esperar 30 minutos para que al menos cuatro diputados pudieron escuchar su petición de mayores recursos.
El resto de las reuniones fueron similares, pues los diputados tomaron a burla o sin interés este ejercicio de escuchar la defensa de los proyectos que cada uno tiene y la defensa de su demanda de dinero.
Recordar que el ITE, de acuerdo con el proyecto de presupuesto que presentó el gobernador Marco Mena, tiene una propuesta de gasto de 83 millones 42 mil 151.03 pesos, monto que registra un posible aumento en más de 3 millones de pesos, pero muy por debajo de los requerimientos de los consejeros para iniciar los preparativos de los comicios de sucesión gubernamental del año 2021, pues para ello habían pedido 90 millones 985 mil 997.41 pesos
Más tarde arribó el rector de la UAT y el cónclave se desarrolló casi en los mismos términos.
Y aunque el funcionario académico apeló a la voluntad de los congresistas a fin de recibir mayores partidas, lo cierto es que sus argumentos fueron escuchados por muy pocos. La burla continúo.
La UAT, según la iniciativa gubernamental, le pretenden asignar una partida por 107 millones 453 mil 569.86 pesos, cifra que es superior en 4 millones de pesos a lo etiquetado en 2019, pero inferior a los 167 millones 174 mil 614 pesos requeridos para 2020.
El desfile de peticionarios continúo. Le siguió la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que le prevén dotar de 22 millones 487 mil 162.71 pesos, monto superior en 600 mil pesos a lo que ejerce en 2019, pero menor a los 24 millones 126 mil 328.98 que pidió y después llegó Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales para el Estado de Tlaxcala (IAIP) al que le asignaron una partida de 15 millones 352 mil 90.08 pesos, que serían poco más de 2 millones de pesos adicionales a lo que ejerce este año, pero menor a los 16 millones 753 mil 892.92 pesos que demandaron en su anteproyecto de gasto.
Cerró el Poder Judicial, el cual si bien tiene tendría un incremento de 123 millones 125 mil 868.42 pesos adicionales, ya que de los 294 millones 954 mil 131.58 pesos que tienen en este año pasarían a gozar de 418 millones 80 mil pesos, estos son menores a los 471 millones 568 mil 868.35 pesos que establece su proyecto de gasto.
En este último caso, podría concretarse una burla mayor, porque entre la mayoría de los diputados existe el consenso, hasta ahora, de no dotarles ni de los 418 millones de pesos propuestos por el mandatario, sino reducirlo sustancialmente.
Pese a los esfuerzos que hicieron los que comparecieron, sus propuestas se irán al limbo, porque fueron pocos los diputados que atendieron sus demandas y peor, pocos entienden de éstas, por lo que este ejercicio quedó en una vil burla, porque al final, a los congresistas solo les interesa ver las bolsas de los fondos para el campo y obras.