BORREGAZO
9 De Noviembre - 2021
Por Edgardo Cabrera
Con la novedad que la salida de Rigoberto Zamudio de la Secretaría de Salud del estado fue un borregazo, el cardiólogo infantil se presentó a laborar este lunes, sigue al frente de la dependencia así nos lo confirmaron en gobierno, incluso la base trabajadora lo corroboró.
El asunto, como suele ocurrir en estos casos, es la falta de tino y visión para desmentir e informar, a pesar de que ese dependencia -la segunda más grande del estado- destina grandes recursos para un área de comunicación social, que ¿Quién sabe a quién le pagan para eso?
Torpes con la pluma y explotados como bots para insultar, pero inexpertos en comunicación, aún no se dan cuenta que el tema no es menor, y en tiempos de pandemia menos.
La realidad es que desde la semana pasada hicieron firmar las renuncias de todo el personal de confianza de la Secretaría, incluido del propio secretario, en una suerte de evitar demandas laborales cuando eventualmente los despidan.
Es una práctica habitual, y vale decir, trasgresora de los derechos laborales y de la seguridad del trabajo, en la “misma historia”, es la misma práctica, eso que ni qué.
De esos documentos, alguien filtró el documento del secretario Zamudio, efectivamente firmó, pero aún no se la hacen efectiva, y eso será cuándo la gobernadora Lorena Cuéllar se lo pida, o cuando el especialista se canse de las deficiencias y la austeridad (para algunas cosas) y se vaya.
Por lo pronto, este lunes el médico siguió registrando su pase de asistencia, ese es el hecho.
CAMUFLAGEADA
La Feria de Tlaxcala se lleva a cabo desde hace un par de semanas, camuflageada de festivales culturales, presentaciones artísticas y charras, o de encuentro para la Reactivación de la Economía.
Todo se hace en el recinto ferial y es la pachanga total, como si el Covid-19 ya no existiera en nuestro estado, mejor que en China, aquí ¡ya lo erradicamos! (ironía).
Basta ver lo ocurrido en la inauguración de su “festival económico” donde una gran concentración de personas disfrutó de la convivencia, lo mismo sin cubrebocas que sin guardar distancia.
También se autorizó el funcionamiento de negocios de comida y, al menos uno de ellos tiene el señalamiento de ser propiedad de una de las funcionarias estatales y ahijada de un poderoso líder sindical. Habrá que revisar bajo qué concepto y cómo se otorgó la concesión del espacio para su explotación, incluido el que utilizó y sigue explotando con fines políticos y de lucro.
Me recuerda lo realizado por el entonces gobernador Héctor Ortiz, cuando privatizó el auditorio y lo convirtió en un antro rumbero, el de moda durante toda esa administración estatal.
Y como no se cansan de hacer negocios para recuperar -ahorita- lo gastado en campaña, ya se anticipa para diciembre otra feria, la villa navideña, será la oportunidad para que los mismos, y otros que no alcanzaron hueso, se pongan a vender lo que sea.
En enero, veremos el saldo de la fiesta, y eso sino ocultan las cifras o las maquillan, como lo hemos puesto en evidencia.