Por José Luis Ahuactzin
Vaya que cada día nos sorprenden los ajustes en el Congreso de Tlaxcala, pues las contrataciones van desde lo más mínimo como «cocineras» hasta los «asesores» y aviadores de los propios diputados locales que devengan sueldos sin siquiera ir a trabajar.
Mire que la nómina publicada en la Plataforma Nacional Transparencia revela nombres, sueldos, horarios, pero sobre todo asignaciones entre los diputados locales y sus sueldos de 105 mil pesos al mes.
De entre los más de 300 empleados, sobresalen nombres de hijas de ex diputados, amigos, y hasta compadres.
Y en eso de los abusivos, en el Partido Encuentro Social Tlaxcala, el pleito y los agarrones subirán de tono porque en las cinco asambleas restantes, la compra del voto está nada más y nada menos en 100 pesos y su respectiva despensa.
No obstante, a que diputadas de Morena han sido pilladas metiendo su cuchara en la elección para favorecer al dirigente estatal José Luis Garrido Cruz, por ejemplo, en el distrito local con cabecera en Yauhquemehcan.
En el partido Morena, el pleito está caliente, porque con eso de la publicación de la convocatoria para renovar a la dirigencia que actualmente ostenta el senador Joel Molina Ramírez, pretenden sea dirigida a sus más cercanos sin la posibilidad de que «intrusos» arriben al partido político.
Esta convocatoria está cerrada a la militancia exclusivamente, pero mañosamente después del proceso interno en noviembre de este año, será abierto el registro de nuevos militantes, eso sí sin voz ni voto, sólo tendrán que ajustarse a las sesiones de quién detente el poder.
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