Por José Luis Ahuactzin
La política en Tlaxcala está escalando a nivel nacional, en la que al estilo viejo del PRI, nada más que ahora con los de Morena, buscan que el Presidente sea quien defina al próximo gobernador.
Explico por qué…
Resulta que el sábado próximo arribará a Tlaxcala el cuestionado líder nacional minero, el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia, personaje cercano al Presidente del país, quien lo acogió pese a que no sólo tiene una doble nacionalidad, México- Canadiense, sino que fue acusado de robo al sindicato minero por 54 millones de dólares, lo hizo senador, y recientemente tomó el sindicato minero en Coahuila para recuperar el control, entre otras acusaciones en su haber.
Es presidente de la Comisión del Trabajo en el Senado, hombre clave en la firma de los tratados internacionales como el T-MEC, y de cabildear el dictamen de aprobación o no del Senado por ser exclusiva facultad; él es quien dará el respaldo al nuevo dirigente seccional del Sindicato de Trabajadores del Sistema Nacional de Salud, a Daniel Romero López, también morenista identificado con el grupo de la súper delegada estatal.
Pero eso no es todo, resulta que vendrá a Tlaxcala porque dará un golpe mediático a Carlos Aceves del Olmo, también integrante de la Cámara Alta, pero por el PRI, y el segundo líder sindical más pesado del país al ser el secretario general de la CTM, y por si fuera poco secretario de la Comisión del Trabajo, y con quien tiene diferencias no sólo políticas sino de lucha sindical.
Viene a un estado a todas luces considerado priísta durante varios años, y que ahora pretenden dar el mensaje de convertirlo a morenista.
Ya de paso, una bofetada a Blanca Águila Lima quien se consideraba líder eterna en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, como de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, la llamada FSTSE, porque ahora no sólo han divido al sindicato de los trabajadores de la salud, sino que le restará poder político, por su alguna vez pupilo y ninguneado Daniel Romero López.
Una más…
No solo Napito viene a Tlaxcala, nos revelan que quien también estará en próximas fechas en tierra estatal, es nada más y nada menos que la maestra Elba Esther Gordillo; sí, aquella mujer perseguida y encarcelada en el sexenio de Enrique Peña Nieto acusada de fraudes y delincuencia organizada.
En su caso, dará el respaldo al coordinador estatal del próximo nuevo partido político Redes Sociales Progresistas, César Pérez Vázquez, también identificado con los ideales del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Partido político que ya ha superado no sólo expectativas, sino que el reporte del INE es haber cumplido al 100 por ciento las afiliaciones en el país, y de octubre a diciembre concluirá sus 24 asambleas para constituirse como partido político.
El mensaje es claro: si los tricolores no logran cerrar filas hacia su candidata o candidato que tenga un verdadero peso político y buena aceptación ciudadana; así como una buena alianza, mejor que preparen sus maletas porque saldrán con una patada en el rabo.
Y el mismo mensaje es para el PAN y PRD que tienen serías diferencias y pleitos internos, que no les permite ver a su rival avanzar.
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