Juan Luis Cruz Pérez
Fallamos los tlaxcaltecas, porque los ciudadanos de esta entidad somos los que menos le hemos bajado el ritmo a la movilidad social en el país durante en esta pandemia y pese al llamado de confinamiento o aislamiento social, seguimos, en su mayoría, haciendo lo que queramos.
Y no culpemos de esto a los gobiernos municipales, al estatal, y al federal. No señores, somos nosotros los irresponsables al no acatar el llamado de las autoridades para mantenernos en casa ante la pandemia por el Covid-19.
Fallamos todos y los resultados de esa irresponsabilidad están a la vista. En muy poco tiempo se han disparado el número de positivos del virus en 22 municipios de la entidad y ya, por desgracia, hay seis muertos y parece que las cifras aumentarán por nuestra irresponsabilidad social.
Los datos de que Tlaxcala es la entidad que menos ha atendido el llamado para el aislamiento social son fríos y ayer los dieron a conocer las autoridades federales de salud, que dan cuenta de esta realidad en la que siguen las fiestas, siguen las reuniones familiares, en donde los jóvenes se siguen reuniendo en parques o los vemos deambulando “en manadas” por las calles.
El estudio que da cuenta de esta penosa movilidad social que mantiene Tlaxcala se da a partir de la geolocalización de los teléfonos celulares; firmas internacionales como Google, generan los reportes de cómo los ciudadanos se mueven, transitan y hasta interactúan.
Las cifras son elocuentes, porque no se trata de personas que tienen que ir a trabajar, a ganarse el pan de cada día, como muchos se escudan, porque los que en verdad lo hacen por esos motivos, se cuidan como los que más.
Por ejemplo, Tlaxcala es el estado que menos ha reducido la movilidad en sitios de comercio y recreación, con una reducción de solo el 58 por ciento con respecto al desplazamiento que tenían antes de 29 de febrero de este año.
Mientras que en tiendas de ventas de comestibles y farmacias la cifras son exiguas, porque en esos sitios solo se han reducido las actividades en apenas 18 por ciento.
Además, en el rubro de parques, plazas y jardines públicos, los tlaxcaltecas mostramos que hemos fallado porque pese a los llamados gubernamentales solo se ha reducido la actividad en 42 por ciento.
En cuanto a los espacios del transporte público, la reducción solo ha sido de 51 por ciento, mientras que el flujo en los espacios que están registrados como áreas laborales solo ha bajado la movilidad en 43 por ciento.
Muestra de todo lo anterior es que las cifras que dan cuenta sobre la permanencia en el hogar registrado en dichos teléfonos, de acuerdo con los geolocalizadores, revelan que éstas solo han aumentado en un mínimo de 15 por ciento.
Y todo lo anterior, a pesar que el gobierno del estado determinó suspender actividades escolares desde hace exactamente un mes, el 16 de marzo pasado y también bajaron las cortinas diversas dependencias gubernamentales y los poderes del estado.
Fallamos los ciudadanos; no es cuestión de gobierno, de partidos, ni de líderes sociales, si no de nosotros, que parece que no entendemos la realidad.
En Tlaxcala ya hay 65 personas contagiadas y seis personas ya fallecieron por este maldito virus, pero hay 258 paisanos que están a la espera de conocer los resultados de las pruebas médicas que les han hecho, pues están en la lista de sospechosos.
La Federación ya dictó nuevas medidas para tratar de frenar la pandemia y evitar mayores decesos; pero todo será infructuoso si la irresponsabilidad sigue imperando en nosotros los ciudadanos, quienes somos los que ahora le hemos fallado a Tlaxcala y a México.
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