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| Fue el presidente Fernando Bernal quien planteó ante al Pleno del Tribunal un acuerdo para que en este lapso los jueces desahoguen desde sus hogares los pendientes que arrastran en sus órganos jurisdiccionales |
Por Edgardo Cabrera
En el Tribunal Superior de Justicia del Estado la instrucción fue clara, el personal, empezando por los 36 jueces, “no están de vacaciones”, a pesar de que los juzgados y Ciudad Judicial cerraron sus puertas por la presente contingencia por el Covid-19.
Fue el presidente Fernando Bernal quien planteó ante al Pleno del Tribunal un acuerdo para que en este lapso los jueces desahoguen desde sus hogares los pendientes que arrastran en sus órganos jurisdiccionales.
Eso implica, necesariamente, que el personal asignado a cada uno de los juzgados también trabaje en abatir los pendientes que tienen en materia familiar, civil o penal; suman cientos de expedientes que han dejado acumular, algunos por negligencia y otros porque simplemente la carga de trabajo los saturó.
El objetivo, nos declaró en el programa Mesa de Redacción, es regresar el próximo 1 de junio a las actividades con el menor número de pendientes y se concentren en desahogar la cascada de asuntos que se esperan recibir ante la inactividad decretada desde el 23 de marzo.
Ojalá y el mismo llamado aplique a los magistrados y consejeros de la judicatura, porque también es innegable que algunos han descuidado los asuntos propios de sus ponencias para dedicarse a las grillas de la política interna, andar turisteando, o estar ocupados en promocionar las aspiraciones políticas de suspirantes que andan trabajando para el 2021.
Y de igual forma, ojalá el resto de los entes públicos se pongan también a trabajar desde sus casas para desahogar miles de pendientes, para empezar las áreas contables de muchos de ellos, empezando por los ayuntamientos, donde tienen desde cuentas públicas, hasta asuntos jurídicos que han dejado correr.
EL REZAGO
A colación de los pendientes en el poder judicial, cifras oficiales a las que tuvimos acceso develan que existen por elaborar 639 proyectos de sentencia, o que simplemente requieren la firma del juez porque ya están resueltos.
De los 18 juzgados que presentan este problema, 10 concentran prácticamente la totalidad de los pendientes, hablamos de 555 asuntos que están en su mano.
El peor, es el juzgado Tercero familiar del distrito Judicial de Cuauhtémoc, cuya cabecera es Ciudad Judicial, en Apizaco, ahí están 107 expedientes pendientes; le sigue el Cuarto familiar también de Cuauhtémoc con 67.
En tercer lugar, dentro de los proyectos de sentencia pendientes, aparece el juzgado Civil y Familiar del distrito judicial de Xicohtencatl, cuya cabecera es San Pablo del Monte, ahí traen 63; seguido del juzgado Civil del Distrito Judicial de Zaragoza (Zacatelco) con 62.
Luego está el Civil y Familiar de Ocampo (Calpulalpan) con 54, el Primero Civil de Cuauhtémoc 47, el Segundo Civil de Cuauhtémoc 47, el Cuarto Civil de Cuauhtémoc 41.
A la lista de la decena con mayor rezago se agrega el Mercantil y de Oralidad Mercantil del distrito Judicial de Cuauhtémoc con 39 proyectos de sentencia pendientes por elaborar, el Civil y Familiar del distrito judicial de Morelos (Tlaxco) 28, y el Civil del distrito judicial de Juárez (Huamantla) 20.
En contraste, quienes se llevan una estrellita son los juzgados Tercero Civil del distrito judicial de Cuauhtémoc, al presentar solo un expediente en rezago; así como el juzgado Penal del distrito de Guridi y Alcocer (Ciudad de Tlaxcala), con dos proyectos inconclusos.
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