Revela ex funcionaria del Bienestar asignación de plazas bajo favoritismos de Cuéllar Cisneros
Se niega a firmar renuncia “voluntaria”, pese a intimidación de área jurídica
Fue despedida en plena contingencia sanitaria ignorando el llamado presidencial a preservar el empleo
Por José Luis Ahuactzin
Tras la ola de despidos en la delegación estatal del Bienestar a cargo de Lorena Cuéllar Cisneros, en plena pandemia la ex servidora de la nación Celine Aparicio, denunció que su despido en abril de este año fue planeado y fabricado por funcionarios ligados a titular de la dependencia federal.
La denuncia pública fue realizada para confirmar el dicho de sus ex compañeros que también fueron despedidos por Cuéllar Cisneros, vía el área jurídica y administrativa, Tirso Espejel, Ana María García Rivas, Montserrat Espejel Vázquez, y otros más, pues ella vivió el mismo modus operandi en el que aseguró, le fabricaron su despido.
Explicó que durante su paso como empleada federal, observó cómo becarios y servidores de la nación ligados o favoritos de la superdelegada, no sólo cometen actos deshonestos y piden dinero a cambio de agilizar trámites, también coloca a servidores de la nación bajo interés -dijo- político.
“Muchos compañeros están ahí, están de barberos con ella; hay personas que hacen reuniones políticas; hay personas que lucran con los programas que les han demostrado con pruebas que piden dinero y ahí están, no los corren porque están con la señora (Lorena Cuéllar).
Incluso, reveló que ella observó cómo la presidenta de comunidad de La Trinidad Chimalpa, Tlaxcala, Sofía Pérez Ruiz, tenía incrustados a dos familiares en el centro integrador de esa zona, cuando en la mayoría de casos son asignados en otras localidades; y en otro caso el becario estaba asignado a otro municipio pero se presentaba en esa zona.
“La mayoría de los servidores (de la nación) que están con ella (Lorena Cuéllar) es porque tiene acuerdos con ella, que les va a dar la candidatura para presidentes de municipios, comunidades y así”.
Se dio cuenta porque ella se desempeñaba como servidora de la nación en el municipio de Texoloc, y tras un supuesto ascenso a encargada del centro integrador en La Trinidad Chimalpa, solo fue para que observara diversas irregularidades y se enfrentara con la presidenta de comunidad para después despedirla.
Celine dijo haber sido despedida de la misma forma que los anteriores denunciantes: fue llamada por la titular del área administrativa, Marylin Moreno, que debía renunciar porque existían quejas de la presidenta de comunidad de La Trinidad Chimalpa, en si contra.
Según las quejas versaron por el cierre constante del centro integrador y la atención prepotente, pero en los hechos, dijo que la presidenta de Chimalpa exigía que le diera el padrón de beneficiarios ya que ella la autoridad y ella entregaría los apoyos.
Aunque más bien, dice Celine que buscaba una copia del padrón para hacer uso discrecional para su beneficio, por lo que uno de los motivos de su salida fue la negativa a entregársela.
Además, relató que previo a su despido se encontraba enferma por un accidente que tuvo en motocicleta que utilizaba para desempeñar su trabajo en los operativos de entrega de apoyos y becas, y pese a mostrar recetas médicas no le fueron tomadas encuenta.
Por ello, fue llamada a las oficinas de la delegación del Bienestar con los argumentos de renunciar de forma voluntaria, a enfrentar un proceso legal amenazandola no sólo de perder, sino de sufrir consecuencias.
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