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miércoles, 3 de junio de 2020

Iniciando el mes de junio y Tlaxcala no tuvo muertes por COVID 19, a cambio hubo 52 casos más, número más extenso en todo lo que va la pandemia

BUENA NOTICIA


Por Edgardo Cabrera

Luego de tres semanas seguidas de registrar diariamente defunciones a causa del Covid-19, el lunes 1 de junio finalmente la muerte dio tregua a Tlaxcala, el reporte de la Secretaría de Salud fue de cero víctimas mortales y de 53 recuperados, por cierto, una de las cifras más altas de personas que libraron la enfermedad.

Paradójicamente, también el primer día de junio significó el de mayor número de contagios al confirmarse 52, la mayor cantidad reportada para la entidad en un día, desde que inició la pandemia de salud.

Desde el pasado 10 de mayo Tlaxcala cayó en una mala racha al registrar en promedio casi 5 muertes diarias, con lo que el quinto mes de este año 2020 fue trágico para 140 familias que perdieron a uno de sus miembros

También mayo significó 777 casos positivos, prácticamente dos terceras partes de la totalidad de infectados por Covid-19 que se tienen al momento, hablamos de mil 64. 

De ahí que el primer día de junio las cifras oficiales abrieran una ventana de esperanza en torno al descenso de defunciones, el incremento de recuperados y la posibilidad de que descienda finalmente la curva de contagios.

Desafortunadamente, también lo que se vio el lunes fue un notable incremento en la movilidad de las personas que dejaron el confinamiento domiciliario y salieron, no a trabajar, sino a realizar actividades recreativas a las calles.

Lo anterior, de acuerdo con los especialistas, significará seguramente que dentro de 14 días se tendrá un nuevo pico en el número de contagios, incluso de muertes, en lo que la autoridad etiquetó como “nueva normalidad”, que, en los hechos, es una realidad distinta a la que existía hasta antes de la pandemia. 

FANTASMA

Dos delegadas asignadas a Tlaxcala, una por parte del gobierno federal, y la otra del partido Morena, simplemente están desaparecidas.

Para el caso de la mexiquense Xóchitl Zagal Ramírez, apenas designada la semana pasada al frente del Movimiento de Regeneración Nacional en Tlaxcala, resultó positiva a la prueba del Covid-19, de ahí que su arribo a la entidad fue de únicamente unas cuantas horas.

Sabemos que la también pasante de la carrera de Diseño y Comunicación Visual, ya había convocado a reuniones a los legisladores locales y federales, entre ellos al senador y ex dirigente del partido, Joel Molina, para realizar el proceso de entrega-recepción del Comité Estatal, así como para marcar los nuevos lineamientos de cara a las elecciones del 2021, sin embargo, su agenda debió cancelarse por obvias razones.

Pareciera que Morena carga con una maldición en eso de nombrar a sus dirigentes, recordemos que sus procesos internos han terminado en un fiasco por lo que han tenido que imponer desde el centro a los líderes estatales. Ahora, ni eso les salió bien, la pandemia se encargo de retrasar sus movimientos. 

El otro caso es el de Diana Álvarez Maury, designada como representante del gobierno federal para ayudar en los esfuerzos para enfrentar la pandemia en los estados de Tlaxcala y Puebla.

La también Subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob, quien hace unos meses fue incluida en una terna para ocupar un espacio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los hechos no se le ha visto, es más, los alcaldes ni la conocen, menos en los centros de salud.

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