POR LAS NUBES
Por Edgardo Cabrera
Mientras en el gobierno federal andan detrás de un nuevo “complot”, ahora es el de la BOA (Bloque de Oposición Amplio), en los hechos los verdaderos problemas y golpes a la economía familiar son ignorados.
Lo anterior viene a colación porque en medio de la crisis sanitaria y económica por el Covid-19, la Comisión Federal de Electricidad no da tregua, por el contrario, el costo de los recibos se han multiplicado, incluso hay facturas impagables.
Y aquí no se trata de ninguna postura política o ideológica, sino de simples números. El recibo del servicio residencial correspondiente al bimestre abril-mayo es notablemente mayor al de febrero-marzo, y los testimonios se multiplican.
En Sinaloa, por ejemplo, partidos políticos tuvieron que entrarle a la defensa de los usuarios ante el cúmulo de reclamos.
En twitter se volvió tendencia el hashtag #SubeTuRecibo, para denunciar altos cobros de CFE, y ahí queda constancia que algunas familias en todo el país pasaron de pagar, por ejemplo: de 379 pesos a 2 mil 86, de 523 a mil 613, de 214 a 473 pesos, en fin, las pruebas y los recibos ahí están.
En otros casos, la facturación mensual, como en el sector comercial e industrial, también anda por las nubes, como lo han documentado organismos operadores del servicio de agua potable, que cada 30 días ven como la tarifa se eleva (13 por ciento de alza en promedio), mientras la recaudación cae.
La respuesta a las quejas por parte de la paraestatal que encabeza Manuel Bartlet es patética, culpan a los usuarios de consumir más energía, y aseguran que las tarifas no han registrado ningún incremento, aún peor, funcionarios como Martín Mendoza Hernández, director general de Suministro Básico de la CFE, acusa a los consumidores de “gastar” mucha luz en equipos que no son esenciales como, computadoras o la televisión, o por confort, al usar teléfonos celulares.
El problema, es que fueron ellos, el gobierno, quienes nos «conminaron» a quedarnos en casa ante la pandemia por el Covid-19, por lógica el consumo se incrementó ante la utilización de la NO esencial televisión para que los estudiantes tomaran clases, o que la clase trabajadora utilizara la NO esencial computadora para hacer home office, incluso, comunicarnos mediante el CONFORTABLE teléfono celular.
Pero mientras las familias y los negocios resienten la insensibilidad del gobierno para reducir las tarifas, resulta más cómodo inventarse la BOA para distraer la atención de la grave crisis económica, y también del imparable número de muertos por el Covid-19.
43 POR DÍA
A colación de la nueva cepa del coronavirus, y en medio del relajamiento de las medidas de distanciamiento social, de higiene y prevención, la entidad mantiene una alta incidencia de contagios de Covid-19, de acuerdo con la Sesa, seguimos en ascenso.
Con base en el seguimiento estadístico que realiza la Universidad Politécnica de Tlaxcala, diariamente se suman 43 casos positivos a la enfermedad, cifra que al parecer ya no preocupa a nadie, basta salir a la calle de cualquier municipio para constatar el desinterés.
Hablamos que, al 9 de junio, el estado tiene un registro de mil 386 casos positivos, los muertos, por desgracia, son 205 y seguirán incrementándose toda vez que la presencia del virus ya está en 58 de los 60 municipios de Tlaxcala.
Y en esto de los casos positivos, la administración estatal acordó semanas atrás informar a la opinión pública cuando un funcionario dé positivo a la prueba de Covid-19, lo anterior para evitar la especulación, ya que no pasa semana en que alguien invente que algún secretario es portador del virus.
Hasta el momento solamente el titular del IDET se ha contagiado, mismo que ya está en plena recuperación, y de manera periódica aplican prueba a funcionarios y personal que tiene contacto con la población, incluido el gobernador Marco Mena.
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