CAMPAÑAS EN TIEMPOS DE COVID
Por Edgardo Cabrera
Lo dicho, fue el propio López Obrador quien dio el banderazo de salida y alentó el arranque apresurado de la competencia electoral.
Pareciera que la pandemia quedó atrás, sin embargo, cada día hay mayor número de contagios y muertos por Covid-19; más de 21 mil personas sin vida y casi 200 mil casos positivos, en todo el país, para poner números.
Les guste o no, Morena ya no es el mismo partido de hace dos años, con el desgaste en el ejercicio del gobierno, la crisis de salud y económica a cuestas, así como con casos probados de “mentir, robar y traicionar”, sus números no les aseguran arrasar de nuevo en las elecciones del próximo año.
Para el caso de Tlaxcala, la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky revela un desplome en las preferencias electorales, y eso no les gusta, de ahí los insultos y la minimización al estudio.
De diciembre de 2019 a mayo de 2020, el partido de la cuarta transformación cayó 8.5 por ciento, pasó de 37.8 a 29.3 puntos, sus malos números, seguramente se derivan de los pésimos resultados en el Congreso local donde son mayoría, amén de lo que pasa a nivel nacional.
El PAN anda por las mismas, y no es raro ante sus guerras intestinas, cayeron 1.2 por ciento. De los 8 puntos que tenían en diciembre, para mayo la cifra se ubica en 6.8 por ciento.
Mientras que el PRI, según la encuesta, creció casi dos puntos porcentuales en el mismo lapso, de los 8.7 por ciento de diciembre, escaló a 10.5.
Pero los opositores no deben echar las campana al vuelo, con todo y la caída de Morena, lo cierto es que tanto PRI como PAN están muy lejos del partido en el gobierno, casi 3 a 1, sin embargo, de mantener las tendencias, conforme se acerque la jornada electoral veríamos una competencia más reñida, y eso no será novedad, históricamente en Tlaxcala el partido y candidato que arranca a la cabeza, no ha terminado triunfador, y eso alienta, desde ahora, pactos, amén de esperar, a los tránsfugas que surjan al no ser favorecidos con candidaturas en el nuevo “súper partidazo”.
MENTIR, ROBAR Y TRAICIONAR
En eso de las preocupaciones para el 2021, es claro que el Movimiento de Regeneración Nacional no está seguro de ganar el próximo año, de ahí la urgencia del presidente López Obrador por reactivar sus giras, en busca de que su popularidad jale al partido.
Sin embargo, las tres últimas semanas el resultado no ha sido el esperado.
Su primera gira fue empañada por la puesta en marcha de su megaproyecto del Tren Maya, con unos vagones grafiteados y locomotoras arcaicas, mandando el mensaje de un anacrónico gobierno, así fue juzgado en redes, por propios y extraños.
La segunda semana de la competencia adelantada, el invento de la BOA se convirtió en el hazmerreír de todos. Por cierto, quedó claro que los únicos que andan urgidos por amarrar bloques son los de la 4T, al presumir el jueves pasado a sus aliados del PVEM, los mismos que no reúnen los principios cacaraqueados de: no mentir, no robar y no traicionar.
Y luego, la semana pasada, en su segunda gira en tiempos de pandemia, estuvo caracterizada por una serie de incidentes, desde manifestaciones y atropellados, hasta pleitos con los gobernadores panistas, así como la renuncia de tres reconocidas mujeres de organismos y entes federales, algo que le pegó también en su popularidad.
Así, ya estamos embarcados en pleno proceso electoral para renovar la gubernatura de Tlaxcala, pero también ayuntamientos, presidencias de comunidad, Congreso local y Cámara de Diputados.
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