Dulce desafío
Por Mauricio Hernández Olaiz
Desde hace unos meses el nombre de Dulce Silva ha venido cobrando fuerza en los rincones políticos de Tlaxcala. Esposa de César Yáñez, uno de los hombres de más confianza del presidente López Obrador, esta joven empresaria ha comenzado a tejer sus redes y a aparecer con más frecuencia en el radar electoral.
Yáñez, recientemente reactivado luego del descanso impuesto desde Palacio Nacional por su polémica boda con Dulce Silva, que tuvo lugar el 29 de septiembre de 2018 y cuya aparición una semana más tarde en la portada de ¡Hola! detonó una crisis ante el discurso de austeridad del nuevo gobierno, no ha dejado oportunidad para promover a su esposa en los círculos adecuados.
Ya daba cuenta el periodista Edgardo Cabrera, en su columna el circo, de la presencia de la empresaria Huamantleca en la reunión de evaluación de los aspirantes al gobierno de Tlaxcala con el líder nacional de Morena, así como sus reuniones con importantes personalidades de todos los ámbitos, además de su aparente buena percepción ciudadana en las encuestas del partido en el poder.
Y aunque suene refrescante el interés de Dulce Silva para entrarle a la carrera por la candidatura, sin duda será un desafío pues deberá enfrentar a personajes y un partido profundamente divididos y enfrentados en Tlaxcala. Situación que no cambiaría ante un posible y no extraño dedazo presidencial con su designación, lo anterior, también representaría un obstáculo por el encono generado en los despechados y en sus estructuras del partido, la operación política podría verse trastocada y seguramente boicoteada.
La gran mayoría de los votantes de Tlaxcala no conocen a Dulce Silva, pero eso no sería demasiado problema si se lleva a cabo una campaña eficiente, una exposición mediática agresiva y un discurso realista y eficaz, esperando por supuesto, que no comparta las ideas de su Tío Santiago en materia de promoción.
Y es que, así como poca gente conoce a Dulce Silva, tampoco conocen a la empresa Familiar Empacadora Silva. Pese a que sus productos tienen una importante presencia en la zona sureste del país, en Tlaxcala muy pocos conocen los productos, Carneli, el Cerdito, Kual o campo rico.
Pese a ser una empresa importante productora de embutidos y carnes frías, asentada en Huamantla desde hace 50 años, es en verdad complicado encontrar sus productos en el estado, pese a que en su gran mayoría son de gran calidad, superiores a las marcas líderes en el mercado como Fud, Bafar o Zwan.
Créame cuando le digo que su tocino de cerdo carneli o el cerdito, su chorizo español, su jamón horneado o su salchicha de pavo no tienen comparación, así como también son muy competitivos en el resto de sus productos. Sin embargo, casi nadie lo sabe, pues el CEO nunca ha sido muy abierto a la publicidad, ni local y mucho menos nacional, e insisto casi no se pueden encontrar en el estado.
Pero seguro estoy que lo anterior no tendrá nada que ver en el desarrollo de la estrategia de Dulce para, primero, ganar la candidatura y después la silla. Ya más adelante, si logra la candidatura, analizaremos, veremos, si tiene el oficio, la experiencia y la capacidad para administrar un estado.
Aunque no estaría nada mal que la huamantleca le hiciera un favor a la familia y llevara debajo del brazo durante su carrera aspiracional algunos productos Carneli. Tal vez sería una buena oportunidad para la marca colgarse de su aspirante a la gubernatura. ¿Querrá Don Santiago? Abrazo para él.
Finalmente, el interés está mostrado, habrá que esperar como reaccionan los rivales, especialmente la súper delegada, a quién este Dulce desafío seguramente se le ha comenzado a atragantar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario