Sin Censura / ¿Fractura?
La determinación de la cúpula de Morena en torno a su candidata al gobierno de Tlaxcala confirmó varias cosas. La decisión no solo reveló el nombre de su abanderada, sino también el riesgo grave de fractura y también, la muerte política (por el momento) de varios aspirantes a diputados y alcaldes, así como también de algunos voceros.
Ayer, como estaba previsto, Morena oficializó lo que ya se veía venir. Lorena Cuéllar Cisneros será su candidata al gobierno del estado.
Sin dar a conocer los resultados del estudio demoscópico en el que basaron la decisión, ni detalles de la vitrina metodológica, mucho menos el nombre de la empresa encargada de la encuesta, el líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo oficializó esa nominación, así como la designación de Cuéllar Cisneros como coordinadora estatal de la Defensa de la Cuarta Transformación.
Tal y como lo habíamos anunciado, ella ya andará en campaña sin que el proceso haya iniciado y sin que tenga adversarios en su feudo.
Confirmaron también que su proceso de elección interna solo sirvió para legitimar la unción, pues el registro de siete personajes en la búsqueda de la nominación fue prácticamente anecdotario. El propio Mario Delgado confirmó que solo tres personajes estaban en la mira de Morena; Dulce Silva, Ana Rivera y la propia Lorena Cuéllar.
Sin embargo, ellos mismo admiten el riego que la designación conlleva. Los aires y visos del posible daño que dejará la nominación ya se sienten y se dejan ver.
En las benditas redes sociales se dejaron sentir las muestras de rechazo a la nominación. Presuntos militantes de Morena, que se han dicho excluidos por Lorena Cuéllar y por su equipo, mostraron su inconformidad y anunciaron que no irán en ese proyecto al gobierno de Tlaxcala. Es más, anunciaron que iniciarán un movimiento para promover el voto de castigo en contra de la ex priista.
El rechazo, normal, si me lo permite, también fue mostrado por Dulce Silva. En sus redes sociales, la ahijada del presidente Andrés Manuel López Obrador, fijó su postura y lamentó la designación de Lorena Cuéllar.
Alertó “del riesgo que corremos al entregar nuestro destino en manos de personas obsesionadas con el ejercicio del poder público, a pesar de haberse comprobado y estar en curso las investigaciones por acciones de corrupción, desvío de recursos y delitos de gravedad equiparable, de parte de la persona que fue nominada por Morena para competir por la gubernatura de Tlaxcala. En acciones como esta puede estar el inicio del ocaso de la lucha que por años hemos dado en favor de la honestidad y la democracia”.
Pese a que firmó un acuerdo para respetar los resultados, en su misiva aseguró que la encuesta fue un engaño. “Es una lástima que la militancia de Morena haya sido engañada deliberadamente ofreciéndole un proceso legal, transparente y democrático y lo que en realidad se tuvo fue una negociación cupular. Es muy triste que también en Morena se vea a los militantes y simpatizantes como simples números, cuyo sentir y decisiones no tienen importancia”.
El riesgo de fractura es real. No vemos a la empresaria de Huamantla, ni a Ana Rivera ni al senador y ex gobernador José Antonio Álvarez Lima, trabajando a favor de Lorea Cuéllar; todo lo contrario.
De qué tamaño sería el “boquete” que dejarían estos tres personajes y otros más, con sus liderazgos, simpatizantes y seguidores, que no se les ve trabajando con las huestes de la candidata Lorena Cuéllar.
No lo sé y difícil será saberlo, pero de que habrá daño y ruido a esa causa, ni cómo negarlo.
La decisión de Morena también dejó decenas de aspirantes muertos –para esta elección-; muchos saben que no tienen posibilidades de aparecer en la boleta con la nominación Lorena Cuéllar.
Con todo esto, hace bien la virtual candidata de llamar a la unidad; pero deberá pasar del discurso a la acción y operación, porque la única afectada con una mala decisión será ella, con una posible derrota similar como la que ya sufrió en los comicios de 2016.
Al margen
Para rematar el cuadro, ayer la dos veces candidata a gobernadora y líder de un sector del panismo de Tlaxcala, Adriana Dávila Fernández también salió arremeter en contra de Lorena Cuéllar.
Aunque no dijo su nombre, en un comunicado se refirió a la ex perredista, a quien acusó de usar a los más pobres solo para saciar sus intereses.
En su misiva, afirmó: “Los dirigentes en Tlaxcala (de Morena) y quien los representará, han sido parte de todas las fuerzas políticas, han estado en distintos partidos en sus épocas de bonanza, han sido parte de las decisiones de distintos gobiernos y sin ningún pudor culpan al pasado (del que son parte) de todos los males que padecemos los tlaxcaltecas, sin asumir la mínima responsabilidad en la solución de problemas que ellos mismos generaron. Aunque lo nieguen y además descalifiquen a quienes nos atrevemos a señalarlo, la política que practican es la de calumnia, la ofensa, la división de las y los ciudadanos, la mentira, y la utilización de los más necesitados. Con Morena y sus representantes no hay posibilidad de diálogo, ni construcción de acuerdos con quienes piensan distinto, la pluralidad no tiene cabida y menos hay, el interés de poner en el centro del debate lo que es mejora para el estado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario