ESCUPITAJO AL CIELO
5 De Febrero - 2021
Por Edgardo Cabrera
De nueva cuenta en el cuarto de guerra de Lorena equivocan la estrategia, acostumbrados a la guerra sucia, la denostación y el ataque, en lugar de la propuesta y la mesura, el miércoles sus gatilleros en redes sociales hicieron fiesta por la detención del tristemente célebre “gober precioso”.
De inmediato se les ocurrió desempolvar una foto de hace años donde aparece Anabell Ávalos con Mario Marín, para tejer su telaraña de infamias y alucines, nada nuevo, es para lo único que les da su capacidad “estratégica”.
Por cierto, en su guerra de lodo, los solovinos de Cuéllar embarraron al matador Uriel Moreno “El Zapata” quien, por cierto, era el homenajeado el día en que se tomó la postal.
El asunto aquí es que, si de desempolvar momias se trata, habrá que revisar los difuntitos políticos que ha dejado a su paso la patrona de los solovinos, algunos, por cierto, los mantiene muy cerca como sus asesores y confidentes, basta revisar lo que escribe hoy el destacado periodista nacional, José Martínez en su columna en Gentetlx, donde da santo y seña del tal Cánovas.
Pero no solo eso, el mismo Marín del que hoy reniegan, hace 15 años era gobernador y correligionario no solo de Anabell, también de Lorena Cuéllar, y todos presumían al poblano porque en esos tiempos los priístas estaban huérfanos de líder moral; gobernaba el PAN el país y el estado.
Para rematar, cuando los morenistas (la gran mayoría ex priístas) hoy hacen leña del árbol caído, también convenientemente olvidan que entre las fotos con el entonces mandamás poblano, aparecen los hoy senadores poblanos y ex priístas Nancy de la Sierra (hoy del PT) y Alejandro Armenta de Morena, quienes eran sus empleados; o del entonces gobernador de Puebla, Manuel Bartlet, con su secretario de gobierno, ¡sí!, Mario Marín, solo por citar unos ejemplos.
Así que de risa resulta su campaña de lodo, escupen al cielo pensando que les lloverán flores.
NERVIOSOS
Este jueves causó revuelo la aparición de Dulce Silva en un restaurante de la capital del estado, como suele ocurrir, la clase política mandó a algunos de sus orejas para tratar de saber con quién se reunía y de qué hablaba.
Una vez consumada la imposición de la candidata a la gubernatura en su partido prefirió conducirse por la vía de la legalidad y recurrir a tribunales, para evitar sacar a las calles a sus simpatizantes para exponerlos a contagios de Covid en manifestaciones.
Contrario a lo que esperaban los lorenistas, se ha mantenido dentro de Morena, no aceptó ser abanderada al gobierno del estado por algún otro partido, aún cuando tenemos la confirmación que le ofrecieron la posición.
Ahora solo dependerá de Mario Delgado y de la propia candidata a la gubernatura sumarla o seguir con el acaparamiento de posiciones y la revancha, ya veremos qué ruta toman, lo lógico sería colocarla en la Cámara de Diputados.
Por lo pronto, este jueves mandó la señal de que seguirá en Tlaxcala y que no abandonará la estructura que le costó dinero y esfuerzo.
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