DESORDEN
12 De Marzo - 2021
Por Edgardo Cabrera
Información a medias, desorganización, negación de la realidad, mentiras, chantajes, desesperación, insensibilidad y enojo, fue parte de lo que caracterizó la segunda jornada de aplicación de la vacuna contra el Covid-19 a personas de la tercera edad en la entidad.
Preocupa que el señor que cobra como “súper” delegado esté más interesado en la politiquería y se piensa virrey, mientras que en los hechos simplemente hace mal las cosas.
Ante las quejas y pese a la evidencia, este funcionario manchado por el mal manejo de los recursos públicos cuando fue alcalde, declaró al diario Milenio varias mentiras, entre ellas, que no fueron rebasados, que no pudieron localizar vía telefónica a algunos adultos (pues nunca les llamaron) y que no se les pusieron trabas, como esa de obligatoriamente mostrar su credencial de elector.
Para rematar, cual burla para los abuelitos, les pidió “paciencia y calma”, no sin antes jactarse que durante meses planearon la estrategia, ¡no pues sí!, quizá necesitaba años para hacerlo mejor.
La realidad es que la enorme mayoría de quienes se fueron a formar jamás les llamaron, tampoco pudieron registrarse en la ineficiente plataforma digital, a otros tantos les negaron el biológico porque exhibieron otros documentos para identificarse y acreditar residencia ante la falta de credencial, y ahí está un video de una “necia” de la Nación, que en la clínica 19 del IMSS en Apizaco mandó al carajo a una persona.
Hay evidencia gráfica de que algunas personas trataron incluso de escalar las rejas del auditorio Emilio Sánchez Piedras de Apizaco en un acto de desesperación para obtener una vacuna y no morir de Covid-19.
Y dirán misa, pero los miles de adultos mayores que tuvieron la ¨fortunada¨ de inocularse se formaron desde la madrugada, padecieron de las inclemencias del tiempo, soportaron con sus escasas fuerzas (algunos sobre bastones, otros en sillas de rueda) la espera que se prolongó por horas.
Si esa es su organización, no cabe duda que se trató de una patética muestra más de la ineficacia de la delegación la que, por cierto, tiene precisas indicaciones de darle todas las facilidades a los aliados políticos de la candidata (como al ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, su parentela y amigos fifís), pero ponerle piedras, incluso negar el biológico, a los enemigos políticos.
Por cierto, revisen cómo lo hicieron en la Ciudad de México, eso sí es organización.
MORDAZA
A colación de lo que ocurre en la coordinación de programas sociales federales, los tres delegados distritales que llegaron al cargo con la promesa de ser candidatos a diputados federales, fueron timados.
Contrario a lo que ocurrió con la ex súper delegada a quien sí le cumplieron la candidatura a la gubernatura, luego de utilizar la dependencia para promoverse durante más de dos años, a los distritales les negaron el mismo privilegio.
Fiel a su estilo, para “cumplir” otros compromisos políticos, les prometieron a cambio otras posiciones políticas, mismas que tampoco les cumplirán, ya lo verán al tiempo.
Por lo pronto, también padecen la ley mordaza, no pueden hablar ni informar, aún cuando son ellos quienes tienen el conocimiento y la experiencia en campo, ya que el autómata que les impusieron como jefe, no solamente evidencia ignorancia supina, sino que tiene pánico escénico y es incapaz de hilar una idea completa cuando se trata de hablar.
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