Sin Censura
Recta final
Las campañas electorales llegan a su recta final y con ello los equipos de los candidatos a los diversos cargos de elección popular se centrarán en hacer un último esfuerzo, dar sus tiros de precisión y terminar de ajustar su estrategia de cara al día de la jornada de electiva.
Con las condiciones sanitarias que imperan en Tlaxcala, sin duda, este proceso electoral ha sido atípico. Lejos quedaron aquellas estrategias basadas solo en campañas de aire y eventos multitudinarios.
Por ello, además de la comunicación en redes sociales, algunos de los candidatos le han apostado al tejido fino en las bases, en tierra y con liderazgos que les ayuden a potencializar sus respectivos proyectos.
La candidata al gobierno del estado de “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca ha sido de los abanderados al gobierno del estado que ha hecho de la suma de volantes de grupos y personajes, una de sus principales estrategias.
En algunos casos ha jugado a dos o tres bandas. Es el caso de su estrategia para sumar a representantes de Morena a su causa. Ya tiene con ella a tres diputados locales de la bancada de Morena; José María Méndez Salgado, Víctor Manuel Báez López y recientemente Rafael Ortega Blancas.
Aunque sus otrora aliados los han minimizado, al considerar que “hay sumas que restan”, los tres tienen capital político y lo querrán mostrar una vez que han sido menospreciados en su partido.
Y parece que habrá más legisladores locales del bloque de “Juntos Haremos Historia” que se sumarán a Anabell Ávalos Zempoalteca y es más, no descarten que alguna de las candidatas al gobierno del estado también decline en sus aspiraciones.
En el cierre de este periodo de promoción electoral, seguramente todos habrán de querer hacer más sumas, total, de eso se trata la posibilidad de ganar una contienda, pero lo importante será quien lo haga de verdad, sin que sus nuevos aliados o los existente, jueguen a la simulación.
Reitero, esta elección se ganará, no con presencia en aire ni con buenas intenciones, sino con estructura y capacidad de movilización para el día de la jornada electoral, de ahí que lo mostrado hasta ahora, no dejan de ser rounds de sobra que, en el mejor de los casos, solo sirven para generar confianza en cada establo en esta recta final.
Al margen
Las encuestas y las denuncias presentadas solo en la barandilla de los medios de comunicación ha sido algunos de los derroteros que han tenido estas campañas; en municipios y distritos se están dando estas dos acciones como parte de las estrategias electorales.
La contienda por la gubernatura no ha estado ajena a éstas como parte de las estrategias.
Sin embargo, la pregunta, en la recta final es, si esas denuncias e imputaciones tienen veracidad; si los números de las encuestas son duros y reales, o forman parte de las campañas de aire o quien pega, es porque va abajo.
Históricamente, quienes recurren a esas estrategias, son aquellos que se enfilan a la derrota y lo hacen, como actos desesperados para tratar de frenar la caída en las preferencias electorales o bien, para tratar de menguar al oponente.
Solo el 6 de junio podremos conocer los motivos y alcances de estas dos recurrentes acciones de esta elección en Tlaxcala.
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