Sin Censura
La danza de los millones
Por Juan Luis Cruz Pérez -julio 14, 2021
La danza de los millones llegó a la cúspide y con ello, salieron bailando millones de pesos que fueron dilapidados en asuntos de oropel, pero en los cuales, los abusivos tuvieron jugosas ganancias. La cuenta de Texóloc es la muestra de la repugnante impunidad; la joya de la corona, la antítesis de la legalidad.
Con el inicio de la dictaminación de las cuentas públicas se empieza a correr el velo de las negociaciones y acuerdos para salvar a unos y desde luego, castigar a otros. Es temporada del cobro de facturas, de las vendettas, el garrote político y los acuerdos, todo en perjuicio de la sociedad.
Ayer, pese al desorden financiero que privó en el año 2020 en diversos municipios, los diputados locales, limpiaron de golpe y de un plumazo, desfalcos, omisiones e irregularidades millonarias en las que incurrieron autoridades de diversos municipios. Nada nuevo, así ha sido el proceso de dictaminación de cuentas públicas.
Los millones perdidos, bailaron al mejor son.
Los integrantes de la LXIII Legislatura “perdonaron” diversas omisiones, que, en suma, superan los 50 millones de pesos, mismos que bien podrían haber servido para atender diversas problemáticas que enfrentan los municipios, pero fueron mal usados o desviados por las autoridades.
La cuenta de Texóloc es la muestra de esa impunidad.
Los diputados, por ejemplo, acordaron aprobar la cuenta de ese municipio, que encabeza la madre del legislador Miguel Covarrubias Cervantes, Maribel Cervantes, a pesar de que nuevamente tienen imputaciones por 3 millones 199 mil 618 pesos.
Ello porque dicha Comuna incurrió en 2020 en gastos pagados sin documentación comprobatoria, por 119,920 pesos; gastos improcedentes por 957 mil 6; gastos en exceso por 2 millones 111 mil 648.99 y obras pagadas y no ejecutadas.
La alcaldesa, en complicidad con su vástago que cobra como diputado y lo seguirá haciendo en la siguiente legislatura –mientras otro de sus hijos ocupará su lugar en la Comuna-, hicieron “fiesta” con el programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales del Estado de Tlaxcala, ese que Covarrubias administró y asignó desde el mismo Congreso local.
El OFS alertó que ese municipio recibió recursos –de manera desproporcional- por 35 millones 232 mil 616.38 pesos, y “de la revisión a la cuenta pública, auditoría financiera y de obra pública, se determinó un probable daño a la Hacienda Pública por 3 millones 79 mil 698 pesos, que comprende irregularidades entre otras, pago de gastos en exceso, pago de gastos improcedentes y volúmenes de obra pagados no ejecutados”.
Ello porque el clan Covarrubias Cervantes –uno dotó de recursos y otra administró- hizo pachanga, bailando varios millones de pesos en esta danza.
Solo por mencionar algunas observaciones que hizo el Órgano de Fiscalización Superior, pero que no fueron atendidas en esta danza de los millones, la Comuna de Texóloc “realizó pago en exceso por adquisición de calentadores solares a un costo mayor respecto de los precios que se manejan en el mercado. Además, derivado de compulsa no fue localizado el proveedor en el domicilio fiscal señalado en su constancia de situación fiscal”.
Es decir, presentaron documentación presuntamente apócrifa, porque no había proveedor en el domicilio referido en las facturas.
Además, realizaron pago en exceso por adquisición de calentadores solares a un costo mayor respecto de los precios que se manejan en el mercado, y no acreditaron el destino de 83 de ellos, debido a la falta de documentación comprobatoria y justificativa de los beneficiarios de dichos calentadores.
Aunado a lo anterior, adquirieron laptops a un costo mayor respecto de los precios que se manejan en el mercado por un monto de 1 millón 659 mil 663.04 pesos.
También “se constató que el municipio de San Damián Texóloc otorgó apoyos de calentadores solares, despensas, laptops y fertilizante a beneficiarios de municipios que integran los distritos 13 y 14, situación que contraviene la normatividad aplicable”.
En suma, un bacanal, que en la danza de los millones fue perdonado.
Texóloc es el vivo ejemplo de la impunidad y los excesos, los cuales, son acallados, presuntamente, con negociaciones, acuerdos y, sobre todo, mucho baile aceitado con recursos.
En ese marco fueron aprobadas otras 34 cuentas públicas, correspondientes a los municipios de Acuamanala de Miguel Hidalgo, Nanacamilpa de Mariano Arista, Chiautempan, Cuapiaxtla, Amaxac de Guerrero, Ixtenco, Natívitas, Atlangatepec, Tepeyanco, San Jerónimo Zacualpan, Santa Ana Nopalucan, Atltzayanca, Benito Juárez y Sanctórum de Lázaro Cárdenas.
Además, las de Tetlatlahuca, Hueyotlipan, Mazatecochco de José María Morelos, San Lucas Tecopilco, Santa Isabel Xiloxoxtla, Terrenate, Yauhquemehcan, Xaloztoc, Emiliano Zapata, Tepetitla de Lardizábal, Tocatlán, Tenancingo, Cuaxomulco, Huamantla, Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, Lázaro Cárdenas, Papalotla de Xicohténcatl, Tetla de la Solidaridad, Xicohtzinco y Españita, las cuales, en su gran mayoría tienen pendientes por saldar y unas, muy poquitas, pasaron sin observaciones de recursos de por medio.
La danza de los millones continuará, pues quedaron pendientes 25 cuentas públicas, de los considerados, por los músicos de esta danzonera de la fiscalización, como los peses gordos, esos que les pueden dar, a algunos abusados, más dividendos y ganancias en el ocaso de su mandato constitucional.
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