Nuevo presidente del TSJ en Tlaxcala, el mismo que fue retirado por presuntos delitos que nunca fueron denunciados, misma situación con el saliente

 Sin Censura
El TSJE y sus Tres Patines

Por Juan Luis Cruz Pérez -agosto 16, 2021

Los magistrados del Poder Judicial han convertido al Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJE) en la Tremenda Corte, en donde sus últimos presidentes han sido señalados por abusos, excesos e ilegalidades, en un órgano que debería ser ejemplo de honorabilidad y respeto de las normas, pero que ellos se han encargado de mancharlo de impunidad y corrupción.

Los magistrados, algunos por acción, otros por omisión y muchos por complicidad, han llevado al Tribunal a vivir como la Tremenda Corte, en donde el presidente de este órgano es equiparable a José Candelario Tres Patines, el ingenuo ladrón que siempre es agarrado con las manos en la masa.

En aquél programa, que con mucho cariño recuerdo en mi infancia, Tres Patines era un señor que no tenía oficio ni beneficio; calificado por sus acusadores como bandolero, pillo y sinvergüenza, siempre se la pasaba haciendo estafas, trucos, robos, eso sí, sin llegar nunca a cometer delitos graves. La capacidad de éste era tan limitada que siempre, por sus tonterías, era descubierto y mandado “a la reja”.

Parece que eso mismo ocurre en el Poder Judicial, en donde a sus últimos presidentes les han aplicado la de Tres Patines; han sido depuestos del cargo o frenados en su intento de reelección, por incurrir, presuntamente, en actos ilegales como el uso y disfrute del presupuesto en beneficio personal, desvió de recursos, asignación de plazas a amigos, familiares e incondicionales.

Esos fueron los argumentos esgrimidos para que, el pasado 13 de agosto, Fernando Bernal Salazar viviera su viernes negro, ese de mala suerte, porque fue destituido del cargo por la mayoría que lo encumbró meses atrás. Esas mismas imputaciones pesaron en contra de Héctor Maldonado Bonilla, quien el 31 de mayo de 2019, fue destituido del cargo por la voluntad de la mayoría de sus homólogos.

Su sucesor, Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez llegó a esa posición y aunque buscó su reelección, la mayoría de los magistrados decidieron truncar ésta, al considerar que hubo abusos y excesos de parte de quien los presidió.

Ahora, una nueva mayoría decidió regresar al cargo de presidente al ex funcionario estatal en la administración de Mariano González Zarur, Héctor Maldonado Bonilla, el mismo que fue destituido y acusado de cometer abusos y excesos, ahora será el nuevo paladín de la legalidad en el Poder Judicial.

Sin embargo, de todos los casos, las acusaciones en contra de los abusos, excesos e irregularidades cometidas al amparo de la presidencia se han quedado en la barandilla de lo mediático; no hay denuncias penales por esos actos, lo que demuestra que en todo esto, hay mucho de política y complicidad, y nada de legalidad.

A ver cómo termina el mandato de cinco meses y medio de Maldonado Bonilla, porque ya es tiempo que el Poder Judicial deje de dar risa por convertirse en esa Tremenda Corte y en cambio, otorgue resultados a la ciudadanía que está harta de los abusos y la dilación de la justicia.