Sin Censura
Presupuesto, dolor de cabeza
Por Juan Luis Cruz - Tlaxcala al día -septiembre 30, 2021
La elaboración de su proyecto de gasto agarró a muchos novatos funcionarios con las manos en la puerta, porque no atinan todavía a conocer su área ni la función que desempeñan. Este jueves vence el plazo legal que tienen los organismos autónomos, entidades estatales y paraestatales, universidades, poderes y demás unidades presupuestarias para entregar al Ejecutivo sus propuestas y solicitudes de presupuesto para el próximo año.
Con esta acción inicia ya el proceso de integración del paquete económico del año 2022, el primero de gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Empezaron a conocerse las solicitudes de gasto que harán algunos organismos autónomos; en la mayoría de los casos, habrá peticiones moderadas, pero en otras, aparecen, como en cada año, las cartas a los Reyes Magos.
De acuerdo con la legislación, las unidades presupuéstales, a más tardar el día 30 de septiembre de cada año, enviarán a la Secretaría de Planeación y a la Tesorería Municipal, según corresponda, sus anteproyectos de presupuesto para el ejercicio fiscal siguiente.
Los poderes Legislativo y Judicial, con base en las previsiones del ingreso y del gasto, acordadas con el Ejecutivo, formularán sus respectivos anteproyectos de presupuesto, a efecto de que se integren al documento que la gobernadora Lorena Cuéllar, presentará al Congreso del estado para su análisis y aprobación correspondiente.
La premura con la que llegaron al cargo las nuevas autoridades estatales, en el Legislativo y en los municipios, les metió en predicamento al momento de cumplir con estas disposiciones.
Algunos funcionarios estatales, si no sabían nada del área al que los asignaron y nombraron como flamantes titulares, mucho menos en materia de presupuestal. Por ello, salvo contadas excepciones, han dejado esa responsabilidad en el área de finanzas de la nueva administración.
“Harán los que les diga”, nos han confiado.
En el Poder Legislativo, hasta ayer, todavía estaban hechos bolas. Ni diputados ni los funcionarios de la Secretaría Administrativa tenían claros los parámetros, las líneas económicas y las políticas financieras proyectadas por la mandataria, de ahí que no había mucha idea de cómo cumplir con esa obligación.
Es más, hubo congresistas que planteaban si en el proyecto de presupuesto de egresos del Legislativo ya debía definirse el monto que pretenden asignar al llamado Fondo Moches, el cual, parece que, nadie lo quiere tocar.
En el Judicial, las cosas estaban más que avanzadas; el ante proyecto de presupuesto podría tener una solicitud de incremento de entre 10 y 12 por ciento, a reserva de conocer las asignaciones previstas en cada uno de los capítulos.
El ITE, por su parte, aprobó su anteproyecto de presupuesto, en el que solicitaron 106 millones 128 mil 665.79 pesos, de los cuales, el 55.7 por ciento corresponden al financiamiento público para los partidos políticos. Con ello, se advierte que los partidos que mantuvieron su registro en la entidad, tendrán acceso a 59 millones 183 mil 381.96 pesos –cifra inamovible-; mientras que los consejeros aspiran a tener una bolsa de 46 millones 945 mil 283.82 pesos para cumplir con sus funciones y obligaciones.
En la mayoría de los casos, hay dolores de cabeza en la integración del presupuesto y deben agilizar su integración y validación correspondiente, porque en caso de incumplir con su entrega, ejercerían el mismo monto que el otorgado este año.
Además, deberán entender que la improvisación no es buena, pese a que a muchos su buena estrella les siga dando dividendos que les permite vivir del erario con muy jodidos resultados para la sociedad.
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