Sin Censura
Lorena Cuéllar se dejó sentir
Por Juan Luis Cruz Pérez - septiembre 1, 2021
Tlaxcala vivirá, parece ser, un gobierno en copia fiel de la administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al menos así lo perfiló la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien aseguró que en su gobierno primero serán los pobres y aplicará a rajatabla los principios de no robar, no mentir y no traicionar.
Además, en su día, Lorena Cuéllar se dejó sentir y consentir.
Fue arropada por el grupo Tabasco, conformado por la burbuja del presidente López Obrador. A Tlaxcala se dejaron caer, por ejemplo, Adán Augusto López, secretario de Gobierno federal, Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández Mora, presidente y secretaria general de Morena, respectivamente, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y de paso, Leticia Ramírez Amaya, titular de la oficina de Atención Ciudadana de la presidencia de la República.
También llegó Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Concertación Política del Senado de la República y así como cerca de una decena de gobernadores, en funciones y electos, quienes respaldaron su proyecto de gobierno.
Exgobernadores de Tlaxcala también le rindieron pleitesía.
Ayer, Cuéllar Cisneros se convirtió así en la segunda gobernadora de la entidad tlaxcalteca, luego de que hace casi siete lustros lo hiciera la priista Beatriz Paredes Rangel.
También se convierte en la tercera gobernadora de su familia; sus abuelos, Joaquín Cisneros Molina y Crisanto Cuéllar Abaroa, también ocuparon la primera magistratura de la entidad.
Con esa estirpe y con ese respaldo, ayer no titubeo ante la presencia de su antecesor, Marco Mena –por años íntimo amigo de su familia-, para, deslizar, entre las mil 666 palabras que pronunció en el Congreso local, para asegurar que recibía un estado en condiciones desfavorables.
“El sector salud, la seguridad que hoy tenemos, así como la procuración de justicia son ejemplo de ello. Pero con el apoyo y la confianza de ustedes saldremos adelante”, dijo desde la tribuna del Congreso local.
Además, aseguró que las líneas y principios de su gobierno serán los de no robar, no mentir y no traicionar.
La también suegra de Antonio Flores Sánchez, quien, -sin mérito alguno que se le conozca-, recibió hace cuatro días una patente de notario de parte del gobierno saliente, aseguró que en su gobierno “no habrá cabida para la corrupción, no habrá complicidad y contubernio para nadie sin importar partido”. ¿Tampoco importará la familia?
De paso, se dejó sentir con los nuevos inquilinos del Palacio Legislativo, a quienes ya “les tiró línea”, al pedirles que respalden la concreción del proyecto de reingeniería de su gobierno y de paso, que validen, aunque sin decir su nombre, la inminente llegada de la ex magistrada Ernestina Carro Roldán, como la nueva Procuradora de Justicia del estado.
Sin duda, la nueva gobernadora tiene grandes retos y proyectos.
Lorena Cuéllar requerirá de peones, torres, alfiles, caballos para alcanzar los objetivos y desde luego, que el rey no le haga daño.
Empezó la nueva era de Tlaxcala, a cumplir compromisos.
Al margen
Los nuevos diputados ya mostraron el cobre.
Ante la falta de acuerdos que prevalecían hasta ayer para la integración del Comité de Administración y por el deseo de la mayoría de participar activamente en los actos posteriores a la toma de protesta de Lorena Cuéllar Cisneros como gobernadora, los nuevos congresistas decidieron aplicar el “reloj legislativo” y postergar hasta este miércoles las resoluciones que tienen pendientes.
En tanto, varios de los ex legisladores locales de la Cuarta Transformación parece que ya encontraron trabajo; ayer, a algunos, se les vio haciendo las veces de cadeneros, a otros de “edecarnes” y unos más de anfitriones en el acto de toma de protesta de la nueva mandataria.
Ni modo mis cuates, a seguir haciendo méritos.
La banca y la calle son muy frías y eso que solo llevan dos días fuera del erario y de los reflectores.
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