Sin Censura
Observatorio Legislativo
Por Juan Luis Cruz Pérez -noviembre 8, 2021
El Observatorio Ciudadano es concebido como un mecanismo de control social que se constituye por ciudadanos y organizaciones ciudadanas que estén interesadas en elaborar, en conjunto con la academia y expertos, diagnósticos, seguimiento técnico e independiente para impulsar, evaluar, monitorear y vigilar el cumplimiento de la función pública de determinado sector.
La semana pasada fue anunciada la creación del Observatorio Legislativo de Tlaxcala, -integrado por ex diputados, ex candidatos a cargos de elección popular, empresarios, periodistas y activistas-, el cual se encargará de “investigar, fomentar e incentivar”, las tareas que realizan los integrantes de la LXIV Legislatura local, y de paso, elaborarán y presentarán iniciativas populares.
Sin conocerse la vitrina metodológica, los alcances científicos, sociales, parlamentarios, y culturales del ejercicio de la función que habrán de poner en marcha para sus objetivos, los integrantes de este nuevo órgano social anunciaron que se abocarán a observar y evaluará el proceder y la labor de nuestros congresistas.
Aunque se desconoce quién sufragará los gastos para que cumplan con su labor, los integrantes de éste órgano, que aseguran son 25 ciudadanos, seguramente saben distinguir o aprenderán a conocer cuáles son las funciones constitucionales y legales de un diputado local, como legislar, gestionar y fiscalizar, así como los alcances de la función jurisdiccional de éstos cuando se erigen en jurado de sentencia en casos de juicio político.
Seguramente contarán con equipo y experiencia para dilucidar sobre la calidad de las iniciativas presentadas por los inquilinos del Palacio Legislativo; también tendrán una metodología para evaluar la representatividad de los diputados, la transparencia y rendición de cuentas de los congresistas, el impacto de su presupuesto y la gestión social, así como perfiles para verificar el cumplimiento de servicio profesional de carrera para los servidores públicos adscritos al Poder Legislativo no electos, por mencionar algunos aspectos susceptibles de evaluación.
La conformación de esta instancia no deberían sorprender ni molestar a nadie, pues ya existen experiencias como ésta en otras entidades del país, como Jalisco, estado de México, Puebla y Guanajuato, -en ésta última creada por norma-, que revisan y evalúan el quehacer de sus diputados.
La labor de este nuevo órgano es, sin duda, titánica, que de entrada, los propios integrantes del Observatorio Ciudadano deben transparentar para conocer la metodología y los alcances de su labor.
Y desde luego, tendrán que garantizar que esta plataforma no se convertirá ni en vitrina para la promoción personal ni en un coto de poder que en el futuro sirva de trampolín para aspiraciones electorales de sus integrantes, como ya ha ocurrido en el pasado reciente.
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