SANGRIENTO E IMPUNE
3 De Enero - 2022
Por Edgardo Cabrera
Los crímenes de odio ya no son atípicos en Tlaxcala, como tampoco los ataques violentos y asesinatos contra los políticos de oposición al gobierno morenista.
Por las fiestas de fin de año y la distracción natural por el júbilo de Navidad, pasó de largo para la mayor parte de la población -no así para la clase política- el homicidio y mutilación del ex diputado panista y director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Apizaco, Milton López Avendaño, en plena Noche Buena.
Patético y condenable resultó que fuera la propia autoridad la que filtrara delicados detalles del asesinato.
Esa información llevó a los medios oficialistas y apapachados por la gobernadora Lorena Cuéllar a erigirse en jueces y peritos para desviar la atención del hecho en sí mismo, quitarle responsabilidad al gobierno ante la deficiente seguridad y distraer el factor político.
Según los medios pagados por el gobierno el crimen fue “pasional”, en lo peor de su bajeza e inmundicia mental, sin menoscabo de su familia, con información producto de las primeras entrevistas a parientes y amigos, construyeron una más de sus catárticas historias.
¿Quién proporcionó esa información?, evidentemente tuvo que salir de la Procuraduría General de Justicia del Estado, la misma dependencia incompetente que, si bien filtra datos, no ha sido capaz de salir ante la opinión pública para dar a conocer líneas de investigación, siquiera, confirmar la identidad de la víctima, el único comunicado fue uno relacionado conque “oportunamente” y “eficazmente” desplegaron a su equipo de investigación para “identificar” a quién correspondía el cuerpo encontrado en un paraje de la comunidad de Tizatlán, en la capital del estado.
Hasta este día, la dependencia no ha dado a conocer mayores datos.
En tanto que el partido de Milton, que días antes votó y salió a aplaudir el paquete presupuestal, cuyos incrementos excesivos de más de 600 por ciento en dependencias como la Secretaría de Gobierno no les causó la mínima crítica, ante el asesinato de su correligionario, “exigió” justicia y reprochó la inseguridad del estado, vaya patético papel, en el pecado llevaron la penitencia.
UNO MÁS
Ocho días después, en el jubiloso 31 de diciembre y en un paraje cercano a donde fue localizado el cuerpo del ex diputado, aledaño a donde se ubica el parque temático “Avión Boeing 727”, otro hombre apareció sin vida.
Sus restos fueron ubicados desnudos, con aparentes signos de violencia, y al igual que con el panista, mutilado.
De éste, porque no era político ni personaje público, al gobierno estatal y su Procuraduría no les ameritó ni un simple comunicado de prensa para dar cuenta de los rasgos físicos y fisionómicos de la víctima, en pocas palabras, que sus seres queridos se jodan para identificar a un desparecido.
Así es la Nueva Historia, para los políticos toda la atención, para el pueblo nada. Aunque en ambos casos, la justicia no llega.
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